La Asamblea Nacional Popular china suprimirá el derecho al "dazibao"

La Asamblea Nacional Popular china (ANP), que se encuentra reunida en Pekín desde el pasado sábado, suprimirá el derecho al dazibao (carteles murales escritos en gruesos caracteres y fijados en las calles, que comenzaron a popularizarse en China durante la revolución cultural).También han sido propuestas ante la ANP otra serie de leyes, concernientes al aumento de la edad mínima necesaria para contraer matrimonio, la regulación fiscal de las empresas mixtas y la ley sobre nacionalidad.

La abolición contra el derecho al dazibao es una de las más importantes modificaciones constitucionales que se adoptarán en la ANP. Ayer, el presidente de la comisión de la ANP, Peng Zhen, tomó la palabra ante la Asamblea y propuso la modificación del artículo 45 de la Constitución. En su versión modificada, este articulo anula el derecho «a la libre expresión de opiniones, a la extensa exposición de ideas, al gran debate y al dazibao».

Formalmente, esta revisión constitucional resulta de la enmienda introducida al artículo 45 por el comité permanente de la ANP y cuya aprobación definitiva depende de la sesión plenaria que se celebra durante estos días.

El texto definitivo quedará así redactado: «Los ciudadanos gozan de las libertades de expresión, correspondencia, prensa, reunión, asociación, manifestación y huelga».

Los derechos suprimidos habían sido inscritos en la Constitución durante la revolución culturaL cuando la utilización de los dazibaos era bastante frecuente. El año pasado, los movimientos contestatarios de la Primavera de Pekín -actualmente, reducidos al silencio- reivindicaron nuevamente su existencia. Algunos de estos líderes contestatarios se encuentran ahora encarcelados.

En lo concerniente a las nuevas leyes sobre el matrimonio, se anulan las disposiciones del 30 de abril de 1950, filandola edad mínima legal para contraer matrimonio a veintidós años para los hombres (antes eran veinte años) y a veinte para las mujeres (antes eran dieciocho).

En la práctica, las autoridades chinas se esfuerzan en retrasar, en el cuadro de su política de limitación de la natalidad, el matrimonio de los hombres hasta los veintisiete años, y el de las mujeres, hasta los veinticinco. Así sucede especialmente en los centros urbanos.

Además, las autoridades desaconsejan vigorosamente el nacimiento de más de un niño por familia. Al margen de esta nueva ley sobre el matrimonio, se tratará de dificultar el divorcio.

Desde el punto de vista fiscal, la ANP aprobará una serie de disposiciones que afectarán casi exclusivamente a las empresas mixtas (es decir, aquellas que tienen participación de capital extranjero) y a los residentes foráneos. Las sociedades ipixtas tendrán que entregar al fiscd el 33 % de los beneficios obtenidos en China.

Por su parte, todos los residentes en China y los chinos residentes en el extranjero deberán satisfacer un impuesto progresivo, a partir de rentas superiores a los ochocientos yuans (unas 37.000 pesetas). La presión impositiva variará, según los ingresos, entre un 5% y un 45 %. Según ha reconocido el propio Peng Zhen, presidente de la comisión legislativa de la ANP, sólo una veintena de chinos ganan más de ochocientos yuans, por lo que se cree que la ley está más bien en función de los extranjeros residentes en Chjna.

Por último, se ha establecido que los hijos o descendientes legales de los fallecidos tendrán derecho a poseer las riquezas de éstos.