Agresión contra el embajador español en Beirut
Un grupo de asaltantes armados con fusiles kalasnichov, aparentemente pertenecientes a una fracción palestina, atacó el miércoles al embajador español en Líbano, Luis Jordana de Pozas, a quien obligó a abandonar su automóvil sin causarle daño alguno.El representante diplomático español volvía de una cena, a las 23.15 horas, acompañado de su esposa, y se dirigía hacia la residencia diplomática. Detuvo el coche al encontrarse con un comando formado por cinco individuos armados, que habían establecido un control en un distrito de las afueras de la capital libanesa. El embajador español y su esposa fueron obligados a abandonar su automóvil y echarse a tierra, donde permanecieron varios minutos.
El matrimonio Jordana fue socorrido por una patrulla de milicianos libaneses, después que el comando armado abandonara el lugar utilizando el coche diplomático español.
El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Fuad Butros, contactó el jueves con Luis Jordana para comunicarle su pesar por la agresión sufrida la víspera. El embajador español recibió, también ayer, al director general del Ministerio de Asuntos Exteriores, Kesruan Labaki, con quien discutió sobre las circunstancias del suceso y posibles autores del mismo.
Nada más suceder el hecho, Luis Jordana llamó al Ministerio español de Asuntos Exteriores y comunicó lo ocurrido. Ayer por la mañana envió un telegrama al mismo organismo, notificando de nuevo lo ocurrido. De momento no ha aparecido el automóvil del embajador y no hay pistas sobre los componentes del comando.
Por otra parte, el miércoles se produjo un fallido intento de asesinar al embajador norteamericano en Beirut, John Gunther Dean, quien resultó ileso.
Los servicios de información del Ejército libanés se encargaron de investigar el caso y, hasta el momento, han sido detenidas tres personas. Según la emisora de radio La Voz del Líbano, órgano de las falanges cristianas, dos de los detenidos han revelado datos muy importantes.
El anterior embajador norteamericano, Francis Meloy, fue asesinado en 1976 a las afueras de la capital libanesa. Nunca se supo la identidad de sus agresores.
