Los soviéticos preparan una nueva estrategia en Afganistán
La Unión Soviética ha decidido adoptar una nueva estrategia política y militar en Afganistán, enfocada a reforzar el régimen de Karmal, aumentar su base social y modificar las tácticas de lucha antiguerrillera para incrementar la eficacia de las operaciones de limpieza.Según expertos militares occidentales y del Tercer Mundo, que analizan el desarrollo de las operaciones en Afganistán, este cambio de estrategia se habría producido tras la reciente visita a Kabul de una delegación militar soviética. Los nuevos planes serían el resultado, según las mismas fuentes del mediocre balance de los ocho meses de actividades del cuerpo expedicionario soviético.
En el campo político, los soviéticos han decidido, contra la voluntad de Babrak Karmal, poner fin a las purgas que han diezmado a los elementos de JaIq (Pueblo, una de las corrientes del Partido Democrático del Pueblo), opuesta al Parcham (Bandera), en la que se apoya el actual dirigente afgano. Los soviéticos pretenden que los ministros de ambas facciones colaboren estrechamente en las tareas de Gobierno. Esta decisión, que parece contradictoria con la persecución de los Jalq por los Parcham, se deriva del hecho de la dificultad existente para establecer una clara distinción entre los miembros de ambas tendencias en el Gobierno.
Politica agraria y comercial
En lo social, los soviéticos han decidido aumentar la distribución de fertilizantes y de semillas entre los agricultores y facilitar la obtención de créditos por parte de los comerciantes y de las pequeñas empresas.
Todo ello se debe llevar a cabo en medio de una campaña propagandística que repita constantemente que no se van a producir nacionalizaciones. La delegación soviética acordó librar importantes ayudas al Gobierno y decidió ampliar el aeropuerto de Kabul.
Este último punto formaría también parte de los nuevos proyectos militares. En sustitución del armamento pesado, inútil en un terreno accidentado, y de las armas anticarros y antiaéreas el Estado Mayor soviético ha comenzado recientemente a emplear pequeñas unidades de combate, provistas de un armamento más ligero y capaces de desarrollar prolongadas operaciones militares en las montañas.
En el Pentágono se piensa que los soviéticos están realizando obras de infraestructura que tendrían por finalidad mantener la presencia soviética en el país hasta 1984. Nuevas construcciones especialmente concebidas para recoger los puestos de mando militares y nuevos cuarteles están siendo construidos para sustituir a los levantados provisionalmente a partir de la invasión de diciembre.
Según el Pentágono, el Estado Mayor soviético en Kabul dispone de unos 80.000 soldados en Afganistán y de otros 35.000 reservistas apostados en el lado soviético de la frontera. Fuentes diplomáticas occidentales en Nueva Delhi consideran que las tropas soviéticas han sufrido 10.000 bajas desde que entraron en el país.
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