Comienza en Nueva York la XI Asamblea Extraordinaria de las Naciones Unidas

El hambre, la pobreza y el subdesarrollo en el Tercer Mundo son los temas centrales de la undécima sesión extraordinaria de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que comenzó ayer en la sede neoyorquina de la organización.Estos problemas, junto al de la energía, serán el corazón del debate de es La sesión, que intentará, sobre todo, restablecer el diálogo Norte-Nur y la nueva estrategia del desarrollo en la década que acaba de iniciarse este año.

Los países del Tercer Mundo, mayoritarios en número en el seno de la Asamblea, serán los que dominarán los debates y harán hincapié en el retraso económico de sus pueblos. Antes de iniciarse, el grupo de los 77, que engloba a los subdesarrollados, ha criticado severamente la actitud de los países ricos y la paulatina reducción de la ayuda al desarrollo.

Una respuesta a estas críticas podría venir en la intervención del secretario norteamericano de Estado, Edmund Muskie, que, al parecer, pretende, en su discurso, hacer una propuesta para el desarrollo en los años ochenta.

Posteriormente, la Asamblea preparará una nueva reunión en que los países ricos y pobres puedan negociar cuestiones relativas a materias primas, energía, comercio, desarrollo, así como temas financieros y monetarios.

El alcance de las negociaciones y los temas a discutir y a tratar es uno de los puntos que divide a países ricos y pobres, ya que los primeros desean una agenda reducida que permita alcanzar acuerdos «realistas». También hay desacuerdo en cuanto al marco de la negociación, pues los países en vías de desarrollo desean verla desarrollada en las Naciones Unidas y los países industrializados quieren dar oportunidades a otros organismos internacionales relacionados con las materias que se van a abordar, tales como el Fondo Monetario Internacional y el GATT, en materias, respectivamente, monetarias y de carácter comercial.