La mediación de la ONU no evita la rivalidad tailandesa-vietnamita

A pesar de las informaciones optimistas del secretario general de las Naciones Unidas (ONU), Kurt Waldheim, acerca de la viabilidad de un arreglo entre vietnamitas y tailandeses, bajo el auspicio del organismo internacional, los ultimos comunicados de estos dos países asiáticos dejan entrever los serios desacuerdos existentes.Hasta el momento, el único resultado tangible es un eventual encuentro entre los ministros de Asuntos Exteriores de Tailandia y Vietnam, en Nueva York, en el transcurso de la reunión de la Asamblea General de la ONU, en octubre próximo.

Mientras tanto, las acusaciones son recíprocas. Así, la Prensa oficial vietnamita acusó a Tailandia y al resto de los países miembros de la (ASEAN) Asociación de Naciones del Sureste Asiático, de intentar convertir Camboya en un país desmilitarizado «controlado por las fuerzas jemeres (adictas al derrocado Pol Pot) y otros grupos reaccionarios».

Por su parte, los tailandeses estiman, en varios comentarios oficiales, que la solución para los conflictos del sureste asiático, y más concretamente el de Camboya, pasa indefectiblemente por la retirada de todas las tropas vietnamitas estacionadas en territorio camboyano, en base a una resolución de la Asamblea General de la ONU. Asimismo, círculos militares tailandeses no ocultaron sus divergencias con Waldheim.