Iraníes detenidos en el Vaticano.

Miembros del servicio de seguridad del Vaticano llevan detenido a uno de los veintidós manifestantes iraníes que ayer protagonizaron, frente a la basílica de San Pedro, una demostración de apoyo al imán Jomeini, quien solicitó a todos los musulmanes del mundo que se concentraran el último viernes del Ramadán, mes del ayuno musulmán, para protestar por la ocupación israelí de la ciudad de Jerusalén. La petición de Jomeini fue escasamente seguida en los países musulmanes y algunos occidentales, salvo en la ciudad de Teherán, donde centenares de miles de personas se congregaron para gritar: ¡Muerte a EE UU, Israel y la Unión Soviética! En Washington, trescientos iraníes fueron escoltados por un impresionante aparato de seguridad policial durante su manifestación en las cercanías de la Casa Blanca, donde varios centenares de norteamericanos les arrojaron huevos podridos y desperdicios, a la vez que les gritaban: ¡Deportación!