"Los concejales actúan como caciques", según el alcalde de La Cabrera

Victoriano Sato, el controvertido alcalde de La Cabrera, acusó a los tres concejales independientes y al único de Coalición Democrática de montar una campaña de desprestigio en su contra para quedarse con las manos libres en el pueblo y poder actuar como caciques sin cortapisas. El señor Sato reveló algunos negocios irregulares en los que participan los concejales citados, y expuso que nunca podrán gobernar el ayuntamiento con objetividad porque tienen demasiados intereses que defender.Según el alcalde, de profesión empresario y militante de UCD, hasta ahora no ha podido poner coto a las actuaciones irregulares de los concejales porque eso significaría un enfrentamiento abierto «y no puedo estar peleándome con ellos todos los días». Hace meses ya tuvo que presentar una denuncia contra los tres independientes por amenazas e insultos, denuncia que, en aras de conseguir cierta calma en el crispado ambiente del ayuntamiento, se ha rebajado de contenido, hasta pedir sólo una sanción de pocos cientos de pesetas.

Respecto al primer teniente de alcalde, Sigfredo Martín, único concejal de CD, el señor Sato afirmó que tiene fuertes intereses en la urbanización El Soto, en la que compró varias parcelas. Dicha urbanización ha incumplido todas sus obligaciones de urbanización, pero el primer teniente de alcalde no quiere denunciar un problema en el que él también resultaría perjudicado. Asimismo, y siempre según la versión del señor Sato, Sigfredo Martín estaría construyendo de quince a veinte viviendas sin licencia municipal.

Respecto a dos de los concejales independientes, Benigno Peinado y Fernando Martínez, la razón de su oposición al alcalde estribaría en una serie de rencillas personales, ya que tuvo que despedir a dos hermanos de ambos, uno del ayuntamiento y a otro de su empresa particular. Además, el señor Peinado sería propietario de un vivero sin licencia definitiva ubicado en la urbanización citada antes, y el señor Martínez es hijo del anterior secretario municipal, que cesó de su cargo hace años por la presión ejercida por el alcalde para que lo hiciera.

Victoriano Sato afirmó después que la situación del ayuntamiento es insostenible y que todas sus propuestas de colaboración hechas a los concejales han sido desestimadas en la práctica, aunque verbalmente todos parecieran estar de acuerdo. «Si no he denunciado todo esto al gobernador civil es por que la vida en un pueblo tiene características especiales. Allí todos nos conocemos personalmente, y no puedo estar continuamente enfrentándome con ellos. En cualquier caso yo ya he dicho que, después de nueve años de ejercer como alcalde, estoy dispuesto a dejar el cargo en cualquier momento, pero de antemano aviso que no lo haré hasta que las cuentas y el inventario de bienes municipales estén clarificados y aprobados».

Precisamente ayer estaba convocado un pleno extraordinario en La Cabrera en el que se volverá a tratar de la ausencia del alcalde de sus tareas municipales durante varios meses, ausencia que el señor Sato explicó motivada por su período de vacaciones seguido por un amago de angina de pecho.