Culpan a los servicios del aeropuerto de Santander de un aterrizaje forzoso

Los encargados de la investigación sobre el aterrizaje forzoso de un avión Viscount en un campo de Devon (Gran Bretaña), el pasado 17 de julio, han señalado que la causa del accidente fue que los depósitos del avión no fueron llenados de combustible en el aeropuerto español de Santander.Esta información, publicada el pasado domingo por el periódico de Londres Sunday Times, añadía que pudo producirse una catástrofe con el aparato y sus 62 ocupantes, debido a que fue cargada en el avión una cantidad de combustible inferior a la solicitada. El aparato, que cubría la línea Exeter-Santander-Exeter, tuvo que proceder a un aterrizaje forzoso en una zona densamente poblada, por falta de combustible. Siete pasajeros resultaron heridos leves.

El comandante del aparato, capitán Whittaker, había reclamado en Santander 2.700 litros de carburante. Según la información mencionada, sólo recibió algo más de 270 litros. Los investigadores británicos desplazados a Santander afirman que los sistemas de bombeo del aeropuerto español pudieron haber sido alterados, a fin de que indicaran que los depósitos estaban llenos, sin que el carburante hubiera entrado realmente en aquéllos.

Stanley Clinton Davis, responsable de la oposición laborista para las cuestiones relacionadas con la aviación, ha pedido una investigación oficial en torno al tema, a raíz de la información mencionada.

Por su parte, la Subsecretaría de Aviación Civil española ha calificado de «inadmisible» el intento de responsabilizar a servicios de nuestros país del aterrizaje de emergencia del avión británico. «Según las normas aeronáuticas internacionales», declaró un portavoz de dicho organismo, «es al piloto o comandante del avión, responsable de la seguridad de la aeronave, pasaje y carga, a quien corresponde vigilar y comprobar el volumen de combustible repostado en los aeropuertos y su verificación durante el vuelo».

Tras precisar que en un vuelo como el de Santander-Exeter hay muchos aeropuertos franceses próximos a su ruta, el portavoz agregó que el piloto «debería haber comunicado la emergencia y desviarse a cualquiera de ellos, en caso de detección de los niveles de combustible. «Resulta sorprendente que el comandante de la nave no detectase fallo alguno, utilizando los mecanismos de medición a su alcance, y en caso contrario, no se comprende cómo, a pesar de ello, emprendió ruta con riesgo para la seguridad del pasaje».

Fuentes de Campsa han afirmado, por su parte, que los depósitos del aparato fueron llenados correctamente en el aeropuerto de Santander.