Ayer fueron inhumados los cadáveres de los marqueses de Urquijo
A las cinco de la tarde de ayer fueron inhumados, en el cementerio madrileño de San Justo, los restos mortales de Lourdes Urquijo y Manuel de la Sierra, marqueses de Urquijo, asesinados el pasado viernes en su domicilio de Somosaguas. Durante la mañana se celebró un funeral por las víctimas en el mismo chalé, al que asistieron más de trescientas personas, entre las que se encontraban miembros de la nobleza, políticos y personalidades del mundo de las finanzas.
Alrededor de las tres de la tarde tuvo lugar en el chalé de la familia una misa corpore in sepulto, a la que asistieron únicamente los familiares y amigos más allegados, según deseo expreso de la familia. Tras finalizar la ceremonia, los féretros fueron introducidos en dos furgones mortuorios y trasladados al cementerio.Los furgones iban precedidos de un vehículo que portaba siete coronas de flores, enviadas por los hijos del matrimonio, Miriam y Juan, y varias sociedades con las que tenían relación. Antes de ser inhumados los restos mortales en el panteón familiar se rezó un responso en la capilla del cementerio. Sobre las seis de la tarde finalizó el sepelio, mientras los asistentes al mismo testimoniaron su pésame a los familiares.
A la misa y al entierro asistieron, además de los familiares y allegados, el ex presidente del Gobierno Carlos Arias Navarro; el ex ministro Gregorio López Bravo y Antonio Garrigues Walker, entre otros.
Es de señalar el mutismo que toda la familia ha mantenido en torno a los hechos que desencadenaron el asesinato, sobre todo por parte de los hijos de los marqueses, Juan y Miriam.
No se sigue ninguna pista concreta
Por su parte, los miembros de la Brigada de Investigación Criminal que se han encargado de estudiar el asesinato, están de acuerdo en descartar totalmente los móviles políticos o terroristas, ya que el modo de actuar de estos últimos es diferente a las características que presentaba este crimen. Las mismas fuentes afirmaron que si el hecho hubiera sido cometido por terroristas, sus autores hubieran empleado armas distintas a las del calibre 22, para una mayor seguridad en la ejecución del acto, y también descarta, en principio, a los profesionales del crimen.Parece ser, que todo es muy confuso, y extraña que la marquesa no se diera cuenta de que algo raro estaba pasando en el cuarto contiguo, ni que ambos oyeran los ruidos de los autores al romper el cristal, ya que emplearon sólo una tela y un objeto contundente. El móvil del asesinato tampoco parece estar nada claro y se piensa que podría tratarse de una venganza. No obstante, fuentes de la policía han puntualizado que no existe ninguna hipótesis con credibilidad concreta y continúan instruyéndose las diligencias previas.
Hasta el momento han sido muchas las personas que han prestado declaración y parece que ya se van perfilando algunas pistas en torno al tema, aunque la policía no ha podido informar nada concreto.
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