Tres norteamericanos, mejores que los vencedores olímpicos

La primera jornada de los Campeonatos de Estados Unidos de Natación -que hubiesen sido las pruebas de selección olímpica- no produjo ningún récord mundial en las cinco pruebas olímpicas del programa, pero de sus resultados se pudo deducir que en tres de ellas los vencedores hicieron mejores tiempos que los ganadores de las medallas de oro en Moscú. Otros tres nadadores hubiesen logrado las segundas plazas, y uno más, la tercera. Steve Lundquist, en 100 metros braza, nadó en series la distancia en 1.02.89, y en la final, en 1.02.88, a tres y dos centésimas, respectivamente, del récord mundial.Los nadadores norteamericanos registraron en la piscina de Irvine (California) marcas de gran nivel, aunque no superaron récords mundiales. De todas formas, Steve Lundquist,de no haber desfallecido en los últimos veinte metros de la final de 100 braza, según informa AFP, hubiese superado el récord mundial, en posesión de Gerald Moerken (RFA) -1.02.86- desde 1977. Moerken ha sido otro de los grandes ausentes olímpicos, como los norteamericanos. Tras Lundquist, que hizo así en un solo día la segunda y tercera mejores marcas de todos los tiempos en la prueba, se clasificaron Bill Barret, con 1.02.93, y John Hencken, ex recordman mundial y campeón olímpico en Montreal, con 1.03.58. Como en Moscú gané, Goodheew (Gran Bretaña), con 1.03.34, seguido de Miskarov (URSS), 1.03.82, y Evans (Australia), 1.03.96, Lundquist habría sido un teórico vencedor; Barret, segundo, y Hencken, cuarto. En natación, al revés que en atletismo, las condiciones «ambientales» de viento y humedad no influyen, y las piscinas modernas se pueden equiparar en calidad. La comparación, pues, es muy válida.

En 200 metros espalda, Steve Barnicoat, más regular siempre, ganó al gran favorito, Peter Rocca, con 2.01.06, contra 2.01.34. El polifacético Jessee Vasallo fue tercero, con 2.02.11. En Moscú ganó el húngaro Wladar, con 2.01.93, seguido por su compatriota Verraszto, 2.02.40, y el australiano Kerry, 2.03.14. Así pues, Barnicoat habría sido oro; Roca, plata, y Vassallo, cuarto.

En mujeres se nadaron en la primera jornada los 100 metros braza, los 800 libres y los 200 espalda. En la primera prueba, Tracy Caulkins superó su récord norteamericano con 1.10.40, marca que le hubiese supuesto la segunda plaza en Moscú, tras la recordwoman mundial, Ute Geweninger (RDA), 1.10.22. El restante nivel norteamericano es bajo. Terry Baxter, segunda ayer en Irvine, con 1.12.42, sólo habría terminado octava en la final olímpica. En cuanto a los 800 libres, Kim Linehan, con 8.27.86, hubiese superado a la australiana Michelle Ford -y en su lucha tal vez se habrían acercado más las dos al récord mundial, 8.24.62, de la otra gran ausente de Moscú, la también australiana Tracey Wickham-. Cinthya Woodhead, por su parte, segunda ayer, con 8.30.55, habría quedado inmediatamente detrás de Ford, es decir, medalla de bronce, y Marybet Linzmeier, tercera, con 8.32.68, quinta, superada por una de las alemanas orientales, Inés Diers, pero, delante de Irene Dahne. Por último, en los 200 espalda decepcionó Linda Jezek -a la que arrebató precisamente el récord mundial Rina Reinisch (RDA) en Moscú, con 2.11.77, contra 2.11.98- y ganó ayer con unos pobres 2.14.52, que ni siquiera le hubiesen supuesto medalla. Habría sido cuarta, mientras Libby Kinkeead, 2.15.65. sexta, y Joan Pennington, 2.16.22, séptima.

Primer "récord" mundial

Craig Beardsley, según las primeras noticias llegadas ayer de madrugada sobre la segunda jornada, superó con 1.58.21, en más de un segundo, el récord mundial de 200 metros mariposa, en posesión de su compatriota Mike Brunner, con 1.59.23. En Moscú ganó el soviético Fesenko, con 1.59.76, sin superar su récord europeo de 1.59.34. También ayer, en Irvine, Rowdy Gaines igualó, con 49.61, su récord nacional de 100 libres, segunda mejor marca de todos los tiempos. En Moscú ganó Geerg Woithe (RDA), recordman europeo en series con 50.21, en 50.40. Beardsley y Gaines habrían sido también oro olímpico.