Rojas Marcos: "No es serio que UCD pida que se confíe en Suárez"
«No es serio que UCD pida a los españoles que confíen en un Suárez al que ella misma diariamente pone en cuestión», dijo ayer en Santander el secretario general del Partido Socialista de Andalucía. «Los que desde UCD y desde el PSOE se empeñan», añadió Rojas Marcos, «en deshojar la margarita de la confusión con el "Suárez, si; Suárez, no", están supeditando a sus intereses de promoción personal la gran cuestión de la nueva sociedad democrática: Estado centralista-Estado autonómico».
El líder del PSA, que intervino en el seminario Cultura, sociedad y política en el mundo actual, que dirige Raúl Morodo, en la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, atacó también al PSOE, por pretender echar a Suárez, «ganando en la permanente de UCD las votaciones que pierde en las urnas o en el Parlamento». «Con Suárez o sin Suárez», concluyó Rojas Marcos, «el partido andaluz lo que quiere es un Estado autonómico, en el que todos los pueblos sean libres e iguales».Para el político andaluz lo que está en cuestión ahora es el edificio constitucional, ya que «la reivindicación de la autonomía andaluza, en la que nadie creía hace tres años, ha colocado en números rojos el saldo político del Gobierno, que ganó las elecciones en 1977 y 1979». La solución a esa «gravísima cuestión de Estado» debe venir, en opinión de Rojas Marcos, «por la reforma de las cláusulas discriminatorias de la Constitución y por la formación de un Gobierno con mayoría parlamentaria y con credibilidad autonomista ».
El nuevo Gobierno capaz de consolidar las autonomías catalana y vasca, de equiparar la andaluza a aquéllas y de planificar el resto no será, en opinión del líder andalucista, un Gobierno ciento por ciento centralista, sino aquel que, junto al componente centralista «que dé confianza a los poderes fácticos», tenga también un componente autonomista que dialécticamente ayude a la construcción del Estado autonómico. «Esa mayoría parlamentaria», concretó, «debe tener como eje al partido que ganó las elecciones, al que deben añadirse los grupos parlamentarios autonomistas de ideologías homogéneas, es decir, las minorías vasca y catalana».
El líder del Partido Socialista de Andalucía, (PSA) descartó toda posibilidad de que su grupo preste apoyo a esa mayoría, al mismo tiempo que calificó de aberrante un posible pacto UCD-PSOE, ya que ello «frustraría a la clase trabajadora, que espera que la izquierda llegue al Gobierno sólo cuando pueda realmente hacer política de izquierda».
