UGT presenta cinco enmiendas a los presupuestos de la Seguridad Social

La Unión General de Trabajadores (UGT) considera que el anteproyecto de presupuestos de la Seguridad Social para 1981, elaborado por los técnicos de la Administración, infravalora los ingresos previstos por cuotas y presupone una participación insuficiente del Estado en los mismos, al aportar un 10,3% del total (que se reduciría a un 10,15% por la infravaloración ni previa de las cuotas). La cifra del 21% que los pactos de la Moncloa asignaban para el ejercicio de 1983 como aportación del Estado a los presupuestos de la Seguridad Social, la entiende el sindicato socialista casi imposible de conseguir.UGT ha presentado cinco enmiendas básicas al anteproyecto de presupuestos: el incremento de la masa para pensiones en un 16% frente al 12% previsto por la Administración; la vuelta al abono del 75% de la base tarifada durante los primeros quince días de incapacidad transitoria frente al 60% impuesto por la Administración desde principios de año, con el objeto, entre otros, de penalizar el absentismo; el incremento de inversiones en las instituciones de la Seguridad Social de los 40.000 millones de pesetas previstos, hasta 62.000; la realización de programas preventivos específicos (geriatría, asistencia alcohólica, etcétera) y el incremento de los salarios en un 16%, frente al 12% ofertado por la Administración.

Para el sindicato socialista, el aumento de gastos en la Seguridad Social está totalmente justificado. Su incidencia, por otra parte, en el producto interior bruto (PIB) para el presente ejercicio es del 11,3%, mientras que en los países europeos occidentales se eleva al 23,8 %. En casos concretos, UGT es partidario de dedicar 5.000 millones de pesetas más al Insalud (previstos 634.973), 37.000 millones más al Instituto Nacional de la Seguridad Social (previstos un billón 393.247 pesetas) y 181 millones más al Inserso (previstos 22.43 l).

Respecto al Instituto Nacional de Empleo (Inem), miembros de UGT destacaron ayer, en conferencia de prensa, que el anteproyecto de presupuestos (dados a conocer en la tarde del miércoles) incurre en la tendencia mencionada con anterioridad de infravalorar los ingresos por cuotas. Según UGT, en los mismos se ignora la ley básica de Empleo, y además se niega el derecho de los funcionarios a negociar sus condiciones de trabajo.

Respecto al IMAC (Instituto de Mediación, Arbitraje y Conciliación) UGT mostró ayer su disgusto por el retraso anunciado en la entrega de censos, denunció irregularidades en algunos trasvases a USO de delegados no afiliados y censuró el retraso en la publicación de las normas de las elecciones sindicales, a celebrar el próximo otoño.

La Unión General de Trabajadores es partidaria de que la revisión salarial, tras conocerse que el índice de precios al consumo en el primer semestre y una vez excluido el incremento por los precios de la gasolina ha superado el techo del 6,75% establecido en el AMIC, se perciba en una paga única en el mes de septiembre y en los términos de retroactividad fijados en el acuerdo-marco interconfederal. La actualización de la nómina salarial la considera este sindicato complicada y con un coste elevado.

El sindicato socialista tiene prevista una reunión con la CEOE la próxima semana, con objeto de estudiar la revisión salarial.