Una zona residencial de Marbella, afectada por un incendio presuntamente provocado
A primeras horas de la tarde del lunes, un incendio, según todos los indicios provocado, destruyó la falda de sierra Blanca en Marbella y, concretamente, el lugar denominado Cascada de Camojan, uno de los espacios naturales de mayor belleza de la Costa del Sol. A causa de este incendio, que comenzó por cuatro puntos diferentes al mismo tiempo, resultó afectada la zona residencial de Balcones de Sierra Blanca y Camoján, donde tienen su residencia veraniega numerosas personalidades, entre ellas, el pianista más famoso del mundo, Arturo Rubinstein, quien además conserva sus memorias en la villa.
El número total de chalés afectados ha sido de ocho, aunque de todos ellos pudieron retirarse los enseres de mayor valor. El propio Jaime de Mora y Aragón colaboró con unos amigos residentes en la zona a evacuar varias alfombras persas, cuadros y joyas. Los bomberos de Marbella, Fuengirola y fuerzas de la Policía Nacional y Guardia Civil se esforzaron de manera especial para impedit que el fuego alcanzara los depósitos de propano de estos chalés. El alcalde de Marbella, Alfonso Cañas, acompañado de varios tenientes de alcalde y concejales, también colaboró activamente en la extinción.Ocho retenes del Instituto para la Conservación de la Naturaleza (Icona), con unos veinte hombres cada uno y equipos especiales contraincendios, centraron su actuación en la montaña. Desde el aire colaboraron aviones Comander, de 1.500 litros de agua de capacidad, y Canair, de 6.000 litros. La acción de estos aviones se vio dificultada por la existencia de una línea de alta tensión en la zona y por el fuerte viento de levante que reinaba.
En algunos momentos, el fuego adquirió gran espectacularidad, debido a la abundante vegetación de monte bajo existente.
Con respecto a la intencionalidad del hecho, se especula con la posibilidad de que se trata de algún grupo extremista, interesa do en deteriorar la imagen turística de la zona. Cascada de Camoján era uno de los parajes más bellos de la Costa del Sol, lugar de paseo y visita de muchos pacientes de la cercana clínica de Buchinguer. El propio canciller alemán, Helmut Schmidt, fue un asiduo paseante de la zona durante su estancia en Marbella
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