"No han existido presiones de las Fuerzas Armadas sobre las instituciones," afirma el ministro de Defensa

El ministro de Defensa, Agustín Rodríguez Sahagún, concedió ayer unas declaraciones a las agencias Efe y Europa Press, en las que hace un balance de sus quince meses de gestión como primer ministro civil de la Defensa. Rodríguez Sahagún rechaza la existencia de presiones de las Fuerzas Armadas sobre las instituciones del Estado, y niega concretamente que la Junta de Jefes de Estado Mayor haya redactado un documento en tomo a la proposición de amnistía militar.

Cice que el Gobierno tiene en estudio enmiendas a la citada proposición, y anuncia que la ley de Organización Militar explicitará el carácter militar de la Guardia Civil, que, por otra parte, está ya reconocido en las disposiciones vigentes.Al examinar la gestión de estos quince meses, el ministro dice que «mi experiencia empresarial me ha servido de manera fundamental, ya que en el fondo la Defensa, como la empresa, tienen mucho en común en lo que se refiere a la organización, al mando de hombres, al trabajo en equipo, a la mejora de métodos, a la aplicación del principio coste-eficacia, la política de personal y apoyo social, las técnicas presupuestarias y de control de gestión; por lo que el enfoque, las perspectivas y los instrumentos son, en algún modo, similares».

A la pregunta de cuál ha sido el logro más importante alcanzado en ese período, dice que «de lo que más satisfecho me siento es de la colaboración recibida de las Fuerzas Armadas, que me compensa sobradamente de los esfuerzos realizados y de la entrega permanente que he tenido a mi trabajo».

Prioridades

Aborda después el ministró el desarrollo de los objetivos de Defensa señalados como prioritarios por el presidente del Gobierno, en su discurso de investidura, respecto a los cuales examina el tema de la acción social de las Fuerzas Armadas -el recién creado instituto para dicho fin presta asistencia a más de 300.000 titulares-, construcción de más de 2.000 viviendas para suboficiales en los años 1980-1982 -entre otros proyectos-, y envío a las Cortes de distintos proyectos de ley sobre creación de la reserva activa y fijación de edades de retiro en los tres Ejércitos, clasificación de mandos y ascensos para los militares de carrera del Ejército de Tierra, y reorganización de las escalas especial y básica del mismo Ejército.

«De la importancia del rejuveneciminto que se puede lograr con esta regulación, baste decir como anécdota que en el momento de su plena aplicación podremos contar con generales de 50 años», afirma Rodríguez Sahagún.

La siguiente pregunta se refiere a las aparentes tensiones internas en las Fuerzas Armadas y las supuestas presiones sobre las instituciones del Estado. «Puedo asegurarle», responde el ministro de Defensa, «que no han existido tales presiones. Las Fuerzas Armadas quieren trabajar en paz y sin protagonismos, para cumplir lo mejor posible la misión que les asigna la Constitución. A veces, contra sus deseos, son objeto de atención preferente en noticias o comentarios, que en algunas ocasiones magnifican o tergiversan hechos y sucesos normales en un cuerpo vivo y complejo como son nuestras Fuerzas Armadas, en cuyos miembros se producen, lógicamente, sentimientos y opiniones como en cualquier otro ciudadano, y cuyo conocimiento interesa de forma especial al ministro para desarrollar adecuadamente su función y poder informar al Gobierno en cada momento».

«Pero esto ni es presionar ni dejarse presionar, sino al contrario, saber estar informado y ejercer el Gobierno con responsabilidad, ponderando los pros los contras .Y de toda decisión».

«Quienes ponen en duda el comportamiento de las Fuerzas Armadas y su acatamiento del orden constitucional, llegando a veces a planteamientos ofensivos, no sólo desconocen de raíz el verda dero sentir y el valor de la ejem plar disciplina de la institución, sino que actúan con una grave ligereza, que descalifica de entrada a sus autores, que, con su irresponsabilidad, hacen un flaco servicio a la democracia y a las mismas instituciones que dicen pretenden defender».

El ministro añade que no existe documento alguno de la Junta de Jefes de Estado Mayor respecto a la proposición de ley relativo a la amnistía de los ex miembros de la UDM y los militares del Ejército republicano. «La junta y sus miembros, lo que hace es informar al mínistro sobre cuanto ocurre en las Fuerzas Armadas y de los estados de opinión que en ellas se dan, en cuanto les corresponde velar por la moral y,disciplina de las fuerzas bajo su mando».

En relación con la citada proposición de ley, Rodríguez Sahagún informa que «el Gobierno informará en su momento, antes de su presentación al Pleno, exponiendo su opinión respecto al contenido y los términos de la proposición, tal y como preceptúa el reglamento del Congreso».

«Si la proposición fuera tomada en consideración, se sigue el mismo protedimiento previsto para los productos de ley en relación con las posibles enmiendas y los trabajos en ponencia, comisión y pleno. En cualquiera de estas fases, cabe introducir modificaciones en su redacción, lo mismo que en los proyectos de ley que remite el Gobierno».

«A mí, personalmente, me parece que, en todo caso, serían convenientes algunas modificaciones y, en este sentido, pienso pedir que se presenten las oportunas enmiendas, que espero cuenten con la mayoría necesaria para ser aprobadas en el Congreso. Lógicamente, estas posibles enmiendas están todavía en estudio, por lo que resultaría prematuro adelantarlas».

«Creo que todos compartimos los deseos de reconciliación de que habla de proposición en su preámbulo, pero existen también otros valores a tener en cuenta, recogidos en las reales ordenanzas militares aprobadas unánimemente en las Cortes, que tampoco se pueden desconocer. Lo que parece importante es saber encontrar el punto de equilibrio».

La Guardia Civil tiene carácter militar

Aborda después la cuestión de la recogida de firmas que actualmente está haciéndose para pedir una ley que reconozca el carácter militar de la Guardia Civil. «Mire usted», responde el ministro, «la Guardia Civil tiene ya reconocido su carácter militar y así consta en la legislación vigente que regula su organización como cuerpo integrante del Ejército de Tierra».

«Pero, además, como he dicho hasta la saciedad, está previsto -con 500.000 firmas o sin ellas- que tal carácter militar aparezca también explicitado con toda precisión en la ley de Organización Militar, que es el sitio en que nos parece más adecuado, y así figura en el proyecto que estamos elaborando como desarrollo de la ley de Criterios Básicos, y así se ha dicho desde antes de la aprobación