Una empresa privada construirá un nuevo cementerio para Madrid

Una empresa privada suramericana va a acometer, a partir del mes de octubre, el proyecto de construcción de un nuevo cementerio que, con capacidad para 120.000 nichos, será construido en la localidad de Algete, a unos treinta kilómetros de la capital y que será destinado a cubrir las necesidades de prácticamente toda la provincia. Este nuevo cementerio de lujo intentará poner en marcha un nuevo concepto en los ritos funerarios de cualquier religión.

El cementerio se construirá con un presupuesto de 4.000 millones de pesetas, que ha invertido una empresa privada, para comenzar las obras de la primera fase que, según estimaciones, podría quedar concluida en abril de 1982. La parcela ocupará una superficie de 317.000 metros cuadrados, de los cuales 186.000 se dedicarán a la zona ajardinada, mientras los restantes serán dedicados a los nichos individuales, que serán vendidos a los particulares en propiedad, de forma individuál o colectiva.«Si se aprueban los proyectos de las obras según el plan de urbanismo, sin ningún contratiempo, el cementerio puede estar dispuesto totalmente para utilizarlo en tres años», manifestó a EL PAIS el secretario del Ayuntamiento de Algete, Bautista Saruago, quien añadió que «aunque existe alguna reclamación sobre la posibilidad de contaminación de aguas, no creo que haya lugar para su toma en consideración, puesto que no existirán plazas bajo tierra y todos los cuartos son como pisos particulares, que no tendrán contacto con el suelo».

El autor del proyecto es el arquitecto Manuel Francisco Salesas y el diseñador es Raúl Calderón Soria, boliviano, quien manifestó a Hoja del Lunes de Madrid que «esta obra funeraria es la más importante que se ha ideado en muchos años».

Por su parte, Bautista Saruago señaló que «el cementerio sería aconfesional y estará preparado para que todas las religiones puedan desarrollar sus ritos funerarios concretos, cuestión que ha sido muy bien acogida en todos los medios, sin que, hasta el momento, se haya recibido ninguna reclamación».

La imagen física de la construcción contará con ocho edificios que serán divididos en capillas -calculándose su número en 1.500-, y éstas, a su vez, tendrán esp4cio para ochenta nichos. El cementerio ofrecerá servicios de incineración, música sacra e iluminación de todo el conjunto durante las horas de visita, aparcamientos con 2.000 plazas, edificios de administración y accesos mediante la construcción de una carretera y un puente sobre el río Guadalix, que enlazará con la nacional número 1. Para cubrir el trabajo de mantenimiento y administración se contratarán los servicios fijos de cincuenta personas.