Emilio Attard dirige una operación de acercamiento entre UCD y PSOE

El diputado centrista y presidente de la Comisión Constitucional, Emilio Attard, podría ser el próximo presidente del Consejo Valenciano si prospera una negociación global con los socialistas de cara a propiciar su regreso a la institución preautonómica, que abandonaron el pasado mes de diciembre, y obtener una concordia autonómica a cambio de resolver las diferencias entre el grupo centrista y la mayoría de izquierda en el ayuntamiento y la diputación provincial, que han supuesto el bloqueo de la aprobación de los presupuestos extraordinarios por falta de mayoría cualificada.

Estas aspiraciones del diputado Attard a suceder en su interinidad al actual presidente, Enrique Monsonis, quien accedió al cargo tras la crisis planteada con la salida socialista que forzó la dimisión de José Luis Albiñana, han sido confirmadas a este diario por medios centristas, si bien matizaron que previamente debería alcanzarse un acuerdo con la izquierda en torno a un Estatuto de Autonomía consensuado. Asentada esta concordia autonómica como base de negociación de los futuros contenidos del Estatuto, se procedería a reconstruir el consejo mediante un reparto de carteras entre PSOE, UCD y PCE, acorde con la mayoría electoral que representa cada fuerza.«Yo sólo accedería al consejo si me propone mi partido y el resto de partidos me dan sus votos», ha manifestado el diputado Attard, quien rehusó dar credibilidad a esta información filtrada por medios centristas en tanto no se despeje la negociación del tema autonómico porque, dijo, «mantengo que el Estatuto es la constitución territorial consensuada de una comunidad autónoma. Por ello, antes de ir a un Estatuto impuesto por una fuerza política, renunciaría a tenerlo».

Estas declaraciones coinciden con la advertencia lanzada días atrás por el diputado centrista en base a que, según la Constitución, si no se llega a un acuerdo autonómico antes del 8 de octubre, fecha en que vence el plazo de seis meses para la elaboración del Estatuto, la iniciativa habría fracasado y, en consecuencia, el consejo se extinguiría.

En medios socialistas, el golpe de timón que el presidente provincial de UCD de Valencia ha impuesto la situación creada a raíz de la crisis del ayuntamiento, donde los centristas abandonaron sus funciones políticas, y en la diputación, que no aprobó el presupuesto extraordinario por el voto en contra de UCD, al tiempo que su presidente, Manuel Girona, era agredido por grupos ultras, ha sido bien acogido, ya que no ven con malos ojos al diputado Attard en las funciones de presidente del consejo, siempre que a cambio se hicieran cargo de las carteras más importantes y se garantizara el normal funcionamiento de las corporaciones municipal y provincial, donde, junto con los comunistas, disponen de la mayoría.

Para mañana está convocado el comité regional de UCD, que debe dar mandato negociador a una comisión destinada a negociar con los partidos de la izquierda el contenido del Estatuto, así como se hará pública la oferta autonómica centrista para el País Valenciano, tras el estudio que una comisión ha realizado los últimos días de los anteproyectos presentados por el PSPV-PSOE y PCPV-PCE.