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CATALUÑA

Recluso muerto tras pasar la noche en una celda especial

El recluso de la cárcel Modelo de Barcelona F. D. B., de 34 años de edad, falleció el pasado lunes por la tarde en el Hospital Clínico de Barcelona, adonde había sido llevado el sábado anterior por la mañana, después de haber pasado la noche precedente en una de las celdas oficialmente denominadas de «observación psiquiátrica», situadas en la zona conocida como El Palomar.Dichas celdas habían sido en el pasado objeto de comentarios muy críticos. Están acolchadas y resultan prácticamente insonorizadas. Las críticas del pasado se habían referido a la posibilidad de utilizarlas como zonas donde tratos severos, por decirlo con moderación, podían ser llevados a cabo. A este respecto, cabe tener en consideración el papel que podían jugar los presos que cumplen el cometido de «auxiliar» del funcionario, los llamados «cabos».

El preso fallecido había intentado suicidarse el pasado viernes. Todas las fuentes consultadas indicaban que padecía periódicamente trastornos de orden mental. Incluso la dirección de la cárcel había pedido su traslado a un centro psiquiátrico, pero éste no se había producido por razones de seguridad. El fallecido estaba acusado de haber robado, armado con una navaja, e intentado violar a una niña de trece años, en una población del área metropolitana de Barcelona. Era su primera detención. Estaba detenido desde hace aproximadamente un año. Este mismo mes había sido juzgado y, paradójicamente, ayer mismo llegó a la cárcel la notificación de la sentencia por la que se le condenaba a una pena de reclusión casi igual al tiempo que llevaba detenido, por lo que era de esperar su pronta puesta en libertad.

Al parecer, incluso la sentencia aprecia el atenuante de anomalía mental.

El pasado viernes, el fallecido había intentado suicidarse mediante lanzamiento al suelo desde un piso de una galería. Por ello fue esposado y enviado a El Palomar. Primero fue esposado con las manos delante y luego con las manos en la espalda. Diversas personas vieron sus repetidos intentos de autolesionarse y todas las fuentes consultadas se inclinan por la hipótesis de que la muerte se la había causado él mismo arrojándose contra un ángulo de las paredes acolchadas. Pero las mismas fuentes consideraban que ello no obstaba para considerar si hubo o no contención física severa por parte de algún «cabo» y también si la asistencia médica le fue prestada o no rápidamente.

A todos estos efectos, el director del centro abrió una investigación. Pero la gran realidad es el tipo de condiciones de la cárcel Modelo, que no permiten un trato correcto a reclusos en determinadas condiciones. Construida para albergar a unos setecientos detenidos, la cárcel cuenta actualmente con 1.700 internos.

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