Rojas Marcos: "El PSA no entrará en una mayoría UCD-nacionalistas"

El Partido Socialista de Andalucía (PSA) no participaría en una mayoría parlamentaria con UCD y los nacionalistas vascos y catalanes, aunque está dispuesto a negociar con la alianza que formasen estos tres la autonomía andaluza, según fue votada en el referéndum del pasado 28 de febrero. Esto manifestó ayer a EL PAIS el primer secretario del partido andalucista, Alejandro Rojas Marcos.El líder andalucista sale así al paso de la información publicada ayer, según la cual el partido del Gobierno trabaja actualmente en la formación de una nueva mayoría parlamentaria con los principales grupos nacionalistas españoles, tema al que aludió el presidente del PNV, Xabier Arzallus, ante la asamblea de su partido en Vizcaya, celebrada recientemente.

Aunque según Arzallus, el pacto podría establecerse con la inclusión del PSA, el primer secretario de este grupo rechaza tal posibilidad. No obstante, Rojas Marcos añadió que su partido valora positivamente la formación de una mayoría con UCD y las minorías nacionalistas vasca y catalana porque dará coherencia al Gobierno de España, evita la que sería «aberrante mayoría UCD-PSOE» y «porque la presencia de nacionalistas en el Gobierno de Madrid supondría una mejor comprensión por parte de éste de las reivindicaciones nacionalistas de Andalucía».

Piden una reafirmación en la línea socialista

Por otra parte, veinte miembros del PSA de Córdoba, entre ellos algunos miembros de la comisión permanente del Congreso, los alcaldes de Aguilar, Moriles, Iznájar y Monturque, nueve concejales y destacados miembros de los comités provinciales y locales, han hecho público un manifiesto en el que, entre otras cosas, llaman la atención «de los órganos de dirección para el mantenimiento de la coherencia ideológica, la transparencia en la información y la eficacia en la gestión, a fin de que el PSA siga cumpliendo su papel de vanguardia al servicio de Andalucía y el socialismo», informa nuestro corresponsal Sebastián Cuevas.El documento, en un tono crítico sobre la gestión del secretariado y el comité nacional, pide la reafirmación de las líneas aprobadas en el primer congreso, entre ellas la aceptación del marxismo crítico y el reconocimiento de la lucha de clases como motor de la sociedad y proceso dinámico hacia una sociedad socialista. Asimismo, afirman que el PSA tiene como último objetivo la ruptura del sistema capitalista, y que «la recuperación del sentido nacionalista, en modo algpno debe signifícar el olvido del socialismo».

En cuanto a la estrategia y política de alianza, aun cuando no se pronuncian por opciones concretas, sí se señala que hay que aceptar y no combatir, «como una realidad positiva para nuestro pueblo, el hecho de que otros grupos políticos de la izquierda centralista hayan empezado a reconocer y asumir el hecho diferencial andaluz». El documento hace una severa crítica a las posturas personalistas, propugnando que las decisiones se comen con una práctica permanente de la dialéctica, la autocrítica y la confrontación base-dirección.