La izquierda votó unida el plan de urbanismo de Sevilla

El Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo podría impugnar la adaptación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), de Sevilla, aprobado el pasado viernes por el pleno del ayuntamiento, según informaron a EL PAIS fuentes oficiosas relacionadas con la delegación provincial de este departamento, las cuales subrayaron, no obstante, que se trata de una impugnación más testimonial que efectiva.Las mismas fuentes estiman que la propuesta urbanística acordada por la izquierda municipal, con la oposición de los concejales de UCD, contiene modificaciones en el planteamiento que rebasan los límites legalmente admisibles en un proceso de adaptación. Tanto el delegado provincial del MOPU, Antonio Ortega, como el jefe de la división de Urbanismo, José María Benjumea, habrían criticado duramente en privado la decisión del ayuntamiento.

Hay que señalar que la izquierda sevillana logró, a duras penas, votar unida la adaptación con modificaciones del PGOU y otros planes parciales. Socialistas, comunistas y nacionalistas coincidieron en la aprobación de la propuesta, aunque el portavoz del PSOE, Antonio Rodríguez Almodóvar, criticó al concejal delegado de Urbanismo, Víctor Pérez Escolano (PCA), y calificó de deplorable su gestión.

Los concejales socialistas anunciaron días atrás que no habían decidido aún el sentido de su voto en un tema de tanta importancia para el futuro urbanístico de Sevilla. En realidad, los distintos grupos políticos presentes en el ayuntamiento estuvieron negociando desde primera hora de la mañana en los pasillos municipales, hasta el punto de que el pleno extraordinario dio comienzo con casi dos horas de retraso sobre el momento previsto.

El portavoz del PSOE -que presentó una enmienda, aprobada, para la creación de una comisión de seguimiento, formada por concejales, sindicatos y organizaciones patronales de la construcción- quiso subrayar en su turno de explicación de voto que el documento propuesto era un mal borrador de trabajo, fruto de imprevisión y la improvisación.

Sin embargo, Rodríguez Almodóvar anunció que votaría favorablemente. La verdad es que ninguno de los partidos de izquierda estaban satisfechos con la propuesta presentada, pero nadie quería cargar con la responsabilidad de impedir su aprobación y, como consecuencia, provocar que el próximo día 15 se levantase la suspensión de licencias en las zonas afectadas. El representante del PSA, Vicente Sanz, dijo textualmente: «No aprobar esta propuesta sería condenar a la ciudad a una situación inadmisible y hacer imposible el sueño de una Sevilla mejor».

Víctor Pérez Escolano, del PCA, aclaró que «no se trata de aprobar un documento comunista», y precisó que había sido preparado por los cuatro partidos presentes, aunque UCD hubiese desautorizado a últíma hora a su portavoz y el PSOE reservase su opinión.

Francisco Pavón, representante de UCD, denunció la paralización que iba a producirse con este plan en el sector de la construcción.