Gigantesco atasco en la carretera de Barcelona por la limpieza diurna de la calzada

Un gigantesco embotellamiento se produjo a mediodía de ayer en la carretera nacional II, de Madrid a La Junquera, en sus primeros quince kilómetros, que colapsó por completo la salida de los vehículos de la capital, así como una buena parte del tráfico en los barrios del noreste de la ciudad. Por esta razón, numerosas personas que iniciaban sus vacaciones perdieron los aviones que a esas horas tenían salida del aeropuerto de Barajas y las comunicaciones entre Madrid y Alcalá de Henares se vieron completamente alteradas. El embotellamiento duró varias horas.

La razón del atasco, además del incremento del tráfico por el ya decreciente éxido estival de los madrileños, estuvo en que efectivos del Ministerio de Transportes y Comunicaciones procedían a esa hora a la limpieza de la calzada en dirección a La Junquera, a la altura del punto kilométrico número diez, zona en la que únicamente hay dos carriles, uno de los cuales se utilizaba para dicha limpieza. Esa fue la explicación facilitada por la Guardia Civil de Tráfico.Dichas limpiezas que se realizan periódicamente, suelen tener lugar en horas nocturnas. Sin embargo, en esta ocasión, sin que se facilitara una explicación, se hizo a últimas horas de la mañana. Los tres carriles de salida de Madrid, que se convierten en dos justo en la desviación del aeropuerto de Barajas, quedaron finalmente en uno solo a la altura del kilómetro diez, poco antes del puente de San Fernando de Henares.

Al cuello de botella producido por la operación limpieza deben de añadirse las obras en marcha en la entrada de Alcalá de Henares para la construcción de la variante de la nacional II a su paso por la población. Estas obras, iniciadas hace algunos meses, producen a diario considerables retenciones, debido a la intensidad del tráfico en este pasillo industrial, fundamentalmente por el paso de vehículos pesados.

El colapso de la carretera de Barcelona produjo también importantes tapones en el eje de la avenida de América-María de Molina-Cea Bermúdez, que perturbaron durante varias horas la circulación en una parte importante del centro de Madrid. Las zonas de Arturo Soria, Cruz de los Caídos barrio de la Concepción y Alcalá acusaron fuertemente el impacto del embotellamiento de la carretera de Barcelona.