Tres personas muertas y una herida en un atentado en Azcoitia (Guipúzcoa)

Tres personas resultaron muertas y una herida leve, en un atentado ocurrido a las 20.15 horas de ayer en la localidad guipuzcoana de Azcoitia. El guardia civil retirado Justino Quindós, el mecánico Elio López Camerón y el empleado del Ayuntamiento azcoitarra Julio Muñoz se encontraban en la calle Mayor de la citada localidad dispuestos a entrar en el bar Alejandro, cuando, desde un vehículo que circulaba por la calle y frenó bruscamente frente a ellos, dispararon varios tiros alcanzándoles de lleno. Los dos primeros murieron en el acto y el tercero resultó herido gravísimo y murió cuando era conducido al hospital. También resultó herido leve en una pierna el guardia municipal Manuel Pérez, que transitaba por el lugar.

El atentado fue presenciado por numerosas personas que circulaban a esas horas por la calle Mayor, en la que hay muchos bares. Según han declarado a Europa Press testigos presenciales, uno de los terroristas era un joven alto que sacó la pistola de forma parsimoniosa, hasta el punto de que algunos viandantes pensaron que estaba jugando con ella, hasta que empezaron a oír los disparos. La versión de esta agencia no coincide con la de Efe, que indica que los autores dispararon desde un coche, mientras que Europa Press afirma que los autores fueron tres jóvenes que caminaban por la acera.El empleado del ayuntamiento Julio Muñoz estuvo tendido en la acera cerca de un cuarto de hora con una gran mancha de sangre en el estómago, hasta que una ambulancia lo trasladó a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Aránzazu, de San Sebastián, donde no pudieron hacer nada por salvar su vida, pues ingresó cadáver.

Los tres muertos tenían aproximadamente unos sesenta años de edad, eran amigos e iban con frecuencia juntos por la calle. A mediodía y por la tarde habían estado tomando vinos y café en los bares de la calle Mayor y alrededores, a los que volvieron después de haber presenciado los partidos de pelota de la tarde.

Justino Quindós estaba casado y tenía un hijo y una hija, esta última casada con el conocido pelotari Andueza III. La víctima había abandonado la Guardia Civil hace veinticuatro años, y desde entonces trabajaba como portero en la empresa Beitia, de máquina herramienta. Ello López Camerón era viudo desde hace unos meses, y trabajaba como mecánico en un taller de Azcoitia. Era conocido en el pueblo como El Zamorano, y tenía tres hijos. Respecto a Julio Muñoz, trabaja en el ayuntamiento, dedicado a revisar los contadores de agua del centro de Azcoitia. Los tres eran considerados políticamente de derechas.