La temporada del cangrejo durará hasta septiembre

La temporada de pesca del cangrejo ha comenzado y transcurrirá hasta finales de agosto. La especie está seriamente amenazada de extinción en España, como ya ocurrió en Europa. Prohibir su pesca no sería solución, ya que se encuentra afectada por una peste que acaba causando la muerte. De lo que se trata es de intentar pescar, al menos, los ejemplares sanos que aún quedan en los ríos.

Hubo un tiempo que la pesca del cangrejo, más que actividad deportiva, fue negocio comercial. El precio que llegó a alcanzar la especie fue tal, que se dieron casos de peleas entre pescadores por echar los reteles en los lugares más abundantes en cangrejos. Pero de unos años a esta parte, la presión de los pescadores, que se intentó paliar con la limitación de días de pesca, del cupo y del número de reteles, y la aparición de la peste del cangrejo provocaron que la especie fuera en disminución hasta tal punto que se da como hecho que en un breve plazo la población se extinga por completo.La peste del cangrejo asoló ya en años anteriores los ríos europeos. A España llegó a través de unas importaciones de cangrejos realizadas clandestinamente. Su voraz virulencia se fue extendiendo con rapidez, y hoy día son muchas las provincias que ya no tienen cangrejos. Sin embargo, se logran ver aún en bares y tiendas, pero la mayoría son ejemplares procedentes de las marismas sevillanas, donde se cría en régimen de explotación comercial una variedad que se importó de Estados Unidos, procedente de Luisiana, menos delicado y sin la calidad gastronómica del autóctono.

Pescar cangrejos aún se puede intentar, pues aunque pocos, aún quedan algunos, bien de reproblación o todavía no afectados por la peste, pero que no tardarán en contraerla, pues los reteles son uno de los agentes que llevan la enfermedad por los ríos si no se procede a una cuidadosa limpieza al término de cada jornada. De cualquier manera, la reglamentación permite el empleo de ocho reteles por pescador, que no podrán ocupar más de cien metros de orilla. La distancia que deberá dejar el pescador entre sus reteles y los de otro aficionado es de veinticinco metros. El máximo de capturas permitido es de ochenta, cifra a la que si antes era muy fácil llegar, ahora es una quimera. Por último, los únicos días en que se permite pescar cangrejos son los jueves, sábados y festivos. Todos aquellos ejemplares que midan menos de ocho centímetros desde el ojo al centro de la cola extendida tienen que ser devueltos a las aguas. Aunque en este tipo de pesca no se emplea la caña, es necesario estar en posesión de la licencia reglamentaria que despacha el Icona a un precio máximo de 375 pesetas. La práctica de la pesca sólo puede realizarse desde una hora antes de la salida del sol hasta una después de su puesta.