El general Soares Carneiro se lanza a la arena de las presidenciales portuguesas

El primer contacto formal entre el general Antonio Soares Carneiro, candidato a la presidencia de la República Portuguesa con el apoyo de la coalición de centro-derecha, actualmente en el poder, y los medios informativos, ha puesto de manifiesto la perfecta identidad de punto de vista entre el candidato y los partidos que lo apoyan.

Si la elección del general Soares Carneiro como candidato por parte de Alianza Democrática había causado cierta sorpresa, la conferencia de prensa que tuvo lugar ayer en Lisboa confirma el acierto de la elección: este militar de 52 años, casado, padre de seis hijos, profundamente católico, puede afirmarse independiente en relación a los partidos políticos, como se lo impone su condición de militar. Puede declarar que un jefe de Estado o debe nunca sobreponer sus convicciones personales a la voluntad mayoritaria de la nación expresada por el sufragio universal. Puede expresar el deseo de que los únicos límites de su candidatura sean los de la democracia, donde caben todos los partidos, con excepción del Partido Comunista portugués, totalitario y sometido a directrices extranjeras.Lo que más destaca de sus declaraciones es la convergencia de su discurso con los grandes temas de la campaña electoral de Alianza Democrática y de la acción del Gobierno presidido por Sa Carneiro.

El general Soares colocó en primer lugar la lucha con Ira el partido comunista, aunque garantizó que no te dará el «privilegio de la clandestinidad», afirma que el PC ocupan lugar en la vida nacional que no corresponde a su fuerza real, dificultando la normalización democrática y algunos aspectos de la política exterior portuguesa.

En política exterior, como Sa Carneiro y su ministro de Asuntos Exteriores, Freitas de Amaral, Soares Carneiro es un atlantista convencido, firmemente opuesto a toda ambigüedadad o intento de conciliación : considera que la detente ha servido sobre al expansionismo soviético, y a la infiltración de sus agentes, en Occidente y que Portugal debe asumir, con toda claridad y con todos los riesgos eventuales, sus responsabilidades en el seno de la OTAN, no negando, por ejemplo, el derecho a Estados Unidos a instalar permanentemente un portaaviones en el estuario del Tajo.

La unidad defensiva de Occidente incluye el ingreso de España en la OTAN. El general Soares Carneiro denuncia las ilusiones de los que pretenden mantener la península al margen de las tensiones y conflictos internacionales: para él, el objetivo de la estrategia soviética es la finlandización de Europa, y dentro de esta estrategia, España y Portugal no constituyen una excepción.

En otro orden de cosas, Soares Carneiro asumió, sin rodeos la responsabilidad de sus actos como secretario general de Angola bajo el Gobierno de Marcelo Caetano, y, no escondió que su concepción de la solución pacífica de la guerra colonial no pasaba por la independencia de aquel territorio, sino por la afirmación de Portugal como «patria pluricontinental" Én todas sus referencias al pasado de Portugal. reciente o menos reciente, Soares insistió siempre en la necesidad de volver la página, de no reabrir antiguas heridas.

En relación al actual presidente portugués, Ramalho Eanes, Soares Carneiro se niega pura Y simplemente a. aceptar disputar con él la presidencia de la República.