Leal: "La economía española ha crecido moderadamente en el primer trimestre"

José Luis Leal, ministro de Economía, manifestó ayer que la actividad económica arrojó un saldo positivo en el primer trimestre del año con una repercusión en el crecimiento del producto interior bruto (PIB) de, quizá, el 2%. El ministro, que hizo hincapié en que esta recuperación no había afectado a sectores clave, como el automóvil, y algunos de transformación, señaló que este crecimiento contrasta con el decaimiento de la actividad en la última parte del pasado año.

En un encuentro con la prensa económica, Leal señaló, sin embargo, que las perspectivas para el segundo semestre del año en curso son «bastante negras», tanto para España como para la mayoría de los países industrializados. La caída de la actividad económica, según señalan los análisis de la OCDE, será especialmente notable en aquellos países como Italia, Gran Bretaña, Estados Unidos y la RFA, que han registrado últimamente cierta recuperación.En sus declaraciones, Leal hizo un resumen de la coyuntura económica española, y en algunos aspectos la refirió a la esfera internacional. Así, confirmó la tendencia decreciente de la presión inflacionista (en España se mantendrá a los niveles del pasado año) y del encauzamiento de algunos de los problemas más acuciantes de la economía española, con excepción del alto nivel de desempleo.

En los aspectos concretos de la economía española, José Luis Leal matizó que las disponibilidades líquidas continúan con su tendencia creciente en términos reales (un 19% globalmente), mientras que el crédito al sector privado también ha aumentado a unos niveles situados por el ministro en el 19-20%. Confirmó que la política gubernamental es aumentar el caudal de crédito disponible hacia la banca, en detrimento de las cajas de ahorro. Sobre éstas, señaló que el Gobierno pretende igualar su campo de actuación a la de los bancos, aunque añadió que éstas deben considerar que tienen importantes beneficios fiscales que los bancos no disfrutan.

Respecto al déficit del sector público, el ministro reconoció el susto que ciertos círculos gubernamentales tuvieron recientemente, con relación a los datos del pasado marzo. Justificó éste, sin embargo, señalando que se había debido al desfase entre ingresos y gastos, como resultado de la entrada en vigor de la reforma fiscal. Confirmó que la desviación prevista del déficit contenido en los Presupuestos estará situada en torno a los 70.000 millones de pesetas, como resultado principalmente de los pagos derivados de nuevas leyes y subvenciones a mutilados de la guerra civil, etcétera.

Un dato novedoso de sus declaraciones fue la reafirmación de que el Gobierno tiene intención de dedicar los recursos financieros disponibles a la inversión productiva, es decir, que genere nuevos puestos de trabajo, y dedicar menos atención a aquellos sectores en crisis que son irrecuperables. Sin citar casos concretos Leal profundizó en que ésta es una política general y que tendrá excepciones.