Uno de los dos quinielistas millonarios de Palamós quiere mantener el anonimato

Más de 24 millones de pesetas cobrarán Bernardo Prime Piñol y Paco, el Sevillano, ambos vecinos de Palamós (Gerona), que han rellenado conjuntamente un boleto de quinielas múltiple, con el que acertaron los trece resultados correspondientes a la jornada del pasado domingo. El boleto constaba de dieciséis apuestas y, además de la columna de trece aciertos, tienen otras cuatro con doce y seis con once.Bernardo Prime tiene 46 años, es natural de Cambrils (Tarragona) y está casado con Concepción Cerrillo Durán, natural de Campillo (Málaga). Se trata de una familia de pescadores. Tienen un solo hijo de 21 años, que está prestando el servicio militar en un dragaminas de la Armada.

Respecto a Paco, el Sevillano, solamente se ha podido saber que lleva pocos meses en Palamós, tiene treinta años de edad y está casa do con una mujer extranjera; pero se separó de la misma y de sus dos hijos pequeños, que viven con ella en la ciudad de Sevilla. Actualmente reside como huésped en la misma casa de Bernardo Prime, cuya esposa se ha negado rotundamente a facilitar los apellidos de Paco, diciendo que se enfadaría mucho si los dijera». Y ha añadido: «Paco es muy buen chico, pero por ahora quiere ocultar su nombre».

Concepción Cerrillo manifestó a EL PAIS que el primero en conocer la noticia esta mañana a través de la radio ha sido Paco, quien rápidamente se ha juntado con varios amigos y ha dado un «paseillo triunfal» por las calles de Palamós en un taxi alquilado. Sin embargo, luego ha desaparecido de la población sin dejar rastro tras depositar el boleto afortunado en una sucursal bancaria.

Por su parte, Bernardo salió a pescar, como de costumbre, a las seis de la mañana, con su pequeña embarcación, sin conocer todavía la buena noticia. Su esposa ha indicado que probablemente su marido seguirá pescando porque le gusta mucho este trabajo.

Concepción Cerrillo fue muy cauta cuando se le preguntó sobre la utilización que piensan dar al dinero. «Lo primero que pagaremos serán las deudas que tenemos, concretamente el motor de la barca». Luego ha dicho que también acabarían de pagar la casa donde residen, que es del tipo de viviendas protegidas del Estado. En cuanto a su hijo, Concepción afirma que aún no sabe qué oficio va a seguir, pero que probablemente será pescador, como su padre. «No le gusta nada estudiar», ha añadido al preguntarle si realizaría alguna carrera.

Por último, la señora Cerrillo ha indicado que su marido se dedica a la pesca desde hace años, ayudado siempre de otro vecino del pueblo. «Mire usted si es buen pescador», dijo con el habitual gracejo andaluz, «que incluso me pescó a mi en una sola tarde de domingo».