CC OO pide que la Generalidad intervenga en el nombramiento de Salvador Millet

La Comisión Obrera Nacional de Cataluña se ha dirigido al consejo ejecutivo de la Generalidad y a todos los grupos parlamentarios del Parlamento catalán solicitando su intervención respecto al nombramientos de Salvador Millet Bel como presidente de la Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros de Cataluña y Baleares (CPVA).

En nota oficial, CC OO afirma «que se han producido graves irregularidades jurídicas en ese nombramiento y se ha conculcado el artículo correspondiente al Estatuto de Autonomía que da plena competencia a la Generalidad sobre las cajas». La misma central requiere que el Parlamento catalán inicie el desarrollo legislativo autonómico de aquella potestad estatutaria.De esta manera, resulta que las dos mayores centrales catalanas -UGT y CC OO- se enfrentan frontalmente a la nueva dirección de la principal institución financiera catalana. Una fuente de UGT precisó que, además de las razones cívicas en que fundamenta tal actitud, destaca también lo que calificó de «terrorismo antisindical» por parte de la institución. La fuente afirmó que la miitancia sindical era., en la práctica, un elemento negativo a la hora de decidir una promoción laboral.

Respecto a la posible anulación del nombramiento de Millet, a atención está centrada en dos puntos concretos. Por un lado, la comisión de control de la propia caja. Por otro, el Banco de España. Respecto a la primera, esta será llamada a pronunciarse por UGT. La comisión ya había solicitado en los pasados meses ser informada sobre dos puntos delicados. Uno fue el «caso Baret» en el que como resultado de una fuerte actividad en el mercado interbancario se produjo una estafa en posible detrimento de la CPVA. Otro fue la participación de la CPVA en Banca Catalana.

El silencio de Pujol

Curiosamente, son las centrales sindicales las que instan a la Generalidad que ejerza sus derechos estatutarios, mientras que institución que preside Pujol aún no ha expresado ningún criterio. Por su parte, el consejero de la CPVA, Manuel Ortínez, también se manifestó en su día, según consta en el acta de la reunión que eligió a Millet, en contra de total improcedencia de la marginación de la Generalidad. «La desatención con la Generalidad», dijo Ortínez, «no sólo constituye una ilegalidad, sino que puede significar un enfrentamiento de la CPVA con nuestras instituciones, que puede producir consecuencias negativas no sólo para la CPVA, sino para el país al que esta caja se debe».Sobre la posible intervención anuladora del Banco de España, fuentes de la propia institución aseguraron que en la reunión de elección de Millet, ahora en vías de impugnación, un alto cargo de la CPVA manifestó que la participación de los ocho consejeros cesados en la votación contaba con el consentimiento del Banco de España. Las fuentes precisaron que, pese a esta afirmación, tal autorización no existía. Un diputado socialista, tras efectuar las correspondientes averiguaciones en el Banco de España, tampoco obtuvo conocimiento de la existencia de dicha presunta autorización, según manifestó el propio diputado a este diario.

El mismo tema de la anulabilidad de la elección de Millet puede ser discutido en la asamblea general de la caja, que se celebrará el jueves. Esta asamblea es designada mediante un sistema que está en el centro de infinidad de críticas.