Probable sustitución de Yamani como ministro de Petróleo de Arabia Saudí

El jeque Yamani, ministro de Petróleo de Arabia Saudí, podría dimitir de su cargo y ser sustituido en una próxima remodelación del gabinete saudí, según informaron fuentes saudíes durante la última reunión de la OPEP, celebrada en Argel.A pesar de que no es la primera vez que se escuchan rumores sobre una posible sustitución del hombre del petróleo saudí, la pérdida de influencia de Yamani dentro de la OPEP, su actitud displicente ante su imposibilidad de imponer los costes moderados en la organización petrolera y su cansancio, después de varios años al frente de dicho ministerio, parecen aconsejar su pronta sustitución.

El reemplazo de Yamani por un hombre más vinculado directamente a la familia real saudí fue tratado en profundidad durante la última reunión del gabinete saudí hace unos veinte días en Riad. En aquel momento parece que se aconsejó su permanencia, ante la inminencia de la reunión ministerial de la OPEP en Argel y al hecho de que en esta conferencia se discutiría del problema de la unificación de precios del crudo, una idea de la que Yamani es el principal promotor.

Educado en Harvard y con una amplia experiencia en el campo de las finanzas internacionales, Yamani es considerado como uno de los hombres del entorno saudí más vinculado políticamente con Washington. Su defensa a ultranza (le la moderación dentro de la OPEP obedece en parte a la defensa que el ministro de Petróleo hace de la fuerte cartera de inversiones que Arabia Saudí tiene en Estados Unidos y, también, al acomodo al que han llegado en sus relaciones Riad y Washington.

De producirse la sustitución de Yamani dentro del Consejo de Ministros de Arabia Saudí tendría que producirse en las próximas semanas, cuando el gabinete saudí tiene prevista una sesión para, entre otras cosas, decidir la política petrolera del reino en el próximo semestre. Un tema fundamental de esta reunión es la posible reducción de los altos niveles de producción que mantiene Arabia Saudí y que, en estos momentos, alcanzan los 9,5 millones de barriles diarios.

Para que Arabia Saudí rebaje su actual nivel de producción, tal como el propio Yamani se comprometió en Argel si los países radicales de la OPEP congelan de una manera efectiva sus altos precios, el Consejo de Ministros debe decidirlo de acuerdo a unas líneas globales de política energética.

En este sentido, medios petroleros informados estiman que es improbable que Arabia Saudí adopte una decisión explícita en tal sentido, al menos durante el tercer trimestre del año en curso. El mantenimiento de una alta producción saudí es vital para continuar el actual estado del mercado mundial de crudos, donde existe un exceso de oferta, y permitir así que los precios del crudo se reduzcan.

El propio Yamani, sin embargo, no descartó esta semana pasada que Arabia Saudí tome la iniciativa de reducir en un millón de barriles su producción de petróleo, en el caso de que los acuerdos de Argel fueran respetados; es decir que el precio máximo del crudo OPEP no supere los 37 dólares por barril.

En cuanto al sustituto de Yamani, medios internacionales aseguran que podría ser su antiguo segundo en el ministerio, y ahora ministro de Asuntos Exteriores, Saud Al-Faysal. Perteneciente a la familia real, Saud Al-Faysal forma parte del Consejo Supremo de Petróleo y pasa por ser además el tercer hombre fuerte de Arabia Saudí, después del rey Jaled y del príncipe Fahd.

En cualquier caso, la misión de sustituto de Yamani no va a ser fácil dentro de la OPEP. La influencia de Arabia Saudí en el cártel atraviesa una fuerte crisis, que unos achacan a la propia personalidad de Yamaní, y que otros, sin embargo, encuentran en el hecho de que el reino se encuentra solo prácticamente a la hora de defender posiciones moderadas.