Sólo habrá libertad con pluralidad de opiniones
Más de cuatrocientas personas asistieron en Zaragoza a un acto de la campaña por la libertad de expresión que han organizado las asociaciones provinciales de la prensa y de radio y televisión, los partidos PAR, Partido Carlista de Aragón, PCE, PSA y PSOE, y las centrales UGT, CC OO USO.
El acto consistió en una mesa redonda, con diversos profesionales que han sufrido impedimentos a la libertad de expresión, la mayor parte de los cuales se hayan procesados por el ejercicio de ese derecho. Intervinieron César Alonso de los Ríos, director de La Calle; José Luis Martín Prieto, subdirector de EL PAIS; Miguel Angel Aguilar, ex director de Diario 16; Ricardo Gil Cañaveral, redactor de La Calle; Francisco García Salve, escritor; Manuel Torres Iglesias, director del programa de Radio Nacional, Tiempo de vivir, y Lorenzo Martín Retortillo, catedrático de Derecho de la Universidad de Zaragoza. No compareció el secretario de Estado para la información, Josep Meliá, que también había sido invitado.Durante más de dos horas los participantes expusieron sus experiencias personales y sus opiniones sobre el tema, debatidos posteriormente en un coloquio. La reunión tuvo una segunda parte que se prolongó hasta bien entrada la noche, en donde creció aún más el interés de las intervenciones y se hizo patente -con crudeza, amargura y a veces ironía- la realidad de la situación actual en el tema de la libertad de expresión.
Debate pesimista
Martín Retortillo habló de las posibilidades de la Constitución y del carácter vinculante de los derechos que otorga en cuanto a la libertad de expresión, pero señaló los obstáculos que de hecho se producen.La tónica general del debate fue pesimista. El subdirector de EL PAIS se refirió a que la situación internacional en el campo político y socioeconómico estaba produciendo una regresión en la escala de valores de los Estados. «Se antepone la seguridad a la libertad», dijo. «Se entierra la sociedad permisiva y surge la sociedad intolerante. Así la progresiva merma de la libertad de expresión no es un hecho casual».
La inseguridad jurídica y profesional del informador, la crisis de la prensa y la influencia de los monopolios en este campo, fueron temas tratados insistentemente por varios de los participantes. Manuel Torre Iglesias dio otra visión del problema al hablar de la necesaria educación de los niños, ya que la batalla estaba perdida para la generación actual sin que la obligación de los medios fuese, crear motivaciones hacia una auténtica y plural expresión. Miguel Angel Aguilar dijo que la agresión a los periodistas era una agresión a todo el país y se lamentó del que no se sintiese agredido en su propia libertad. Sus intervenciones, llenas de humor, abrieron la única puerta ala esperanza: « Hay quedarla vuelta a las situaciones, la democracia está con nosotros».
