Gran nivel en el torneo de Valladolid
La URSS, actual campeón olímpico, ha perdido ya todas las posibilidades de adjudicarse el IV Torneo Internacional de España, cuyo gran nivel, sin presencia de televisión, no puede ser apreciado por el aficionado español. Los soviéticos han encajado dos derrotas en otros tantos encuentros, pese a que su balonmano ha gustado y a que nadie discute su gran potencial, pero en el encuentro inaugural fueron superados claramente por Rumanía, otro de los principales candidatos a la medalla de oro en Moscú, y el miércoles cayeron, también contra pronóstico, frente a Yugoslavia, que se está convirtiendo en la revelación del torneo. Rumanos y yugoslavos lucharán mañana, en la jornada final, por el primer puesto. España está defraudando en gran parte.El IV Torneo Internacional ha reunido en Valladolid a tres de las mejores selecciones mundiales, que están respondiendo al interés suscitado y a su fama. El balonmano que practican rusos, rumanos y yugoslavos dista años-luz del que juega la selección española. La URSS, sin embargo, ha pagado caro el defecto de la excesiva mecanización de su juego y de su olvido del contraataque, mientras que Rumanía y Yugoslavia están haciendo valer su velocidad, su imaginación y unas defensas modernas, sacrificadas, agresivas y con constantes ayudas. La URSS, que perdió por 19-17 ante Rumania y por 19-15 frente a Yugoslavia, no pudo casi nunca con las retaguardias rivales, pese a la mayor envergadura de sus hombres, y no supo adaptar sus ataques a las defensas correosas de los que fueron sus vencedores.
España, en los dos encuentros disputados, ha dado muestras de una irregularidad pasmosa. En la jornada inaugural, los hombres de Bárcenas decepcionaron ante Suiza, que acabó venciendo justamente por 19-15. Los españoles atacaron sin ideas y cometieron errores increíbles en defensa. Sin embargo, el martes, frente a los poderosos rumanos, España cuajó un buen partido, defendió con mucha más eficacia y gracias a la presencia de Goyo, ausente frente a los helvéticos, atacó con soltura. Encajó una nueva derrota (23-19), pero gustó.
En la penúltima jornada, que se disputa hoy, los dos encuentros son de trámite (URSS-Suiza y Yugoslavia-España).
