Dictado auto de procesamiento contra un guardia civil

La Audiencia Provincial de Pamplona ha dictado auto de procesamiento contra el guardia civil Ginés Cecilia Rico como presunto responsable de un delito de imprudencia que costó la vida al concejal de Herri Batasuna en el Ayuntamiento de Lacunza Mikel Arregui. En el auto de procesamiento, la audiencia ha decretado la libertad provisional de Ginés Cecilia bajo una fianza de un millón y medio de pesetas.De acuerdo con el escrito de la Audiencia de Pamplona, el 11 de noviembre de 1979, la Guardia Civil -había comenzado, sobre la una y media de la mañana, a retirar las señales indicadoras de un control instalado en Echarri Aranaz, si bien varios miembros del cuerpo permanecían en los márgenes de la carretera. Sobre esa hora apareció el vehículo en el que viajaba, junto a otros tres amigos, Mikel Arregui a una velocidad notablemente superior a la permitida.

«Al apercibirse de la presencia de dicho vehículo», señala el auto de procesamiento, «el guardia civil Ginés Cecilia Rico, que permanecía en el puesto de parada y que parece no llevaba ninguna prenda reflectante sobre el uniforme, hizo con la mano señal de parada al conductor, al tiempo que se introducía en la calzada, de la que tuvo que retirarse rápidamente al no retirarse aquél (el turismo) y en vista de ello montó la ametralladora que llevaba y disparó contra las partes bajas del automóvil, con intención de hacer impacto en sus ruedas y conseguir su parada, lo que motivó que otros dos guardias civiles que también permanecían en el puesto de control, a cierta distancia del mencionado y en dirección a Pamplona, dispararan a su vez sus armas después de que lo hiciera el primero con el mismo propósito». Uno de los disparos realizados por el agente Ginés Cecilia Rico alcanzó a Miguel Arregui.

El auto de procesamiento de la Audiencia Provincial de Pamplona no concuerda con la versión oficial ofrecida por la 521 Comandancia de la Guardia Civil en su momento, en la que se aseguraba que el coche ocupado por Arregui se había saltado un control en Echarri-Aranaz, en el que estaban instaladas las señales de disminución de velocidad y stop.