Posible alianza entre los delegados de UGT y CC OO en el ayuntamiento madrileño
Los resultados de las elecciones sindicales municipales, con 57 delegados independientes, 55 de CC OO y 33 de UGT, han sido calificados por las candidaturas que han resultado mayoritarias, como «totalmente satisfactorios». Como primera medida de actuación sindical, CC OO, UGT y Coalición de Independientes plantean la necesidad de reestructurar el funcionariado, aunque se pueden presentar diferencias de forma por cada una de las candidaturas, especialmente entre las centrales de clase y los independientes. De hecho, aquéllos hablan ya de proyectos de alianza y éstos últimos esperan contar con el apoyo de los independientes que sepresentaron con las centrales.
Pese a la «satisfacción general» por los resultados, las prevenciones no tardan en manifestarse. Así, Justo Zambrana, de la sección sindical de UGT, afirma que no han conseguido todos los votos que cabría esperar -tienen 33 delegados- por problemas específicos de su sección sindical. «Es un resultado aceptable respecto a nuestra fuerza sindical. Hay que considerar también que muchos funcionarios han votado en la nebulosa, que no conocen la línea sindical de cada central», explica, «porque aquí no se han practicado nunca negociaciones laborales. Los independientes han conseguido más votos porque, en medio de esa nebulosa, cuentan con la herencia de pequeños jefes que entraron aquí ya en tiempos del conde de Mayalde y son la parte más conservadora de los funcionarios. Por otra parte, CC OO ha trabajado mucho en el tema y son lógicos los resultados. Nuestro error fundamental ha sido incluir en nuestras candidaturas a independientes de alta calificación y esto ha supuesto un rechazo entre la gente de base ».La Coalición de Independientes asegura que, pese a haber conseguido 57 delegados, hubieran podido obtener muchos más votos de no ser por el confusionismo creado por CC OO y UGT en la primera y tercera circunscripciones, en las que las papeletas de voto contenían la palabra independiente. «Nos consta que hubo mucha gente que se confundió», aseguran, «y por eso hemos presentado una alegación en este sentido».
El tema de los pactos entre las centrales de clase todavía no ha sido decidido, aunque CC OO manifiesta que éstos se negociarán, porque interesan a las dos centrales. Justo Zambrana, de UGT, declara que aún no se ha tratado el tema, pero que en aquellos puntos en que haya igualdad de posturas ambas centrales lucharán juntas. Añade que también intentarán el acercamiento a los independientes, pero a los de los niveles más bajos, «para que no se -vuelva a producir el rechazo de las elecciones y para que CC OO no lo utilice para destrozarnos».
María Antonia Montero, de CC OO, asegura que irán a una política de alianzas con UGT, y afirma que no cree que haya grandes dificultades para ello. El pacto no parece asustar mucho a los independientes, ya que ellos lo dan también por hecho. «Lo van hacer a nivel estatal y lógicamente también en el ayuntamiento madrileño», opina José María García Gómez, segundo en la candidatura de oficinas, «pero, si los independientes que iban en sus listas demuestran que son tales, la alianza no va a suponer que nosotros nos limitemos a desempeñar un papel secundario».
Los primeros objetivos con los que va a enfrentarse la comisión negociadora -siete de CC OO, siete independientes y tres de UGT no dan pie a pensar que vayan a surgir discrepancias, ya que los temas a negociar en primer lugar son asumidos por todos. El tema básico es la reestructuración de los funcionarios, y dentro de este gran tema, dos puntos inmediatos: la negociación de las retribuciones que los funcionarios no han percibido y que les corresponden de años anteriores y la reclasificación del personal. CC OO apunta también otro asunto que afectará a todos los trabajadores municipales; se trata del control de las horas de trabajo por medio de unos horarios en función de cada puesto.
