Scott compra una planta de Papeleras Reunidas

Tras varios meses de negociaciones, la multinacional Scott ha adquirido la factoría que Papeleras Reunidas, Sociedad Anónima poseía en Salamanca. La demora en el acuerdo final no se ha debido tanto a las condiciones económicas de la venta, fijadas en 2.940 millones de pesetas desde hace bastante tiempo (véase EL PAÍS de 16 de abril), como a los problemas derivados de ciertas deficiencias de infraestructura que ofrece la factoría.

De hecho, aunque Gureola Scott, nombre con el que la multinacional opera en España, ya ha entregado cincuenta millones de pesetas a Papeleras Reunidas, y pese a que aquélla se hizo ayer mismo cargo de la fábrica, la adquisición definitiva está supeditada a que la anterior propietaria resuelva antes del 15 de junio el problema de los vertidos de aguas residuales al río Tormes, pendientes de aprobación por la Comisaría Regional de Aguas del Duero. Por este motivo, la plantilla de trabajadores depende todavía de Papeleras Reunidas, y así seguirá hasta que, cumplida aquella condición, la adquisición pueda hacerse definitiva. En ese momento, la nueva propietaria tendrá que abonar otros 750 millones de pesetas a Papeleras Reunidas, que en los próximos tres años percibirá 1.100 millones más, y al concluir este período, la cantidad restante hasta los 2.940 millones de pesetas.Papeleras Reunidas, por su parte, ha empezado a saldar atrasos a sus trabajadores, 207 en la actualidad, quienes el pasado sábado recibieron una media de 150.000 pesetas por tal concepto. En la negociación con Gureola Scott, los empleados de la factoría han renunciado a algunas condiciones laborales pactadas con la anterior empresa, a cambio del compromiso de la actual a respetar los salarios y los turnos vigentes. La multinacional ha restringido incluso un acuerdo inicial con los trabajadores.

Gureola Scott ha anunciado que invertirá seiscientos millones de pesetas en la mejora de las instalaciones, con lo que podrá ampliar su plantilla en otros cien puestos, en el arreglo de la carretera de acceso a la fábrica y en potenciar su penetración en los mercados nacional e internacional. Según fuentes laborales, esta operación de Gureola Scott ha sido respaldada en buena medida por el Banco Exterior de España.

Sin embargo, el primer objetivo de la nueva empresa consistirá, lógicamente, en poner la fábrica en funcionamiento, dado que la actividad de la misma ha estado paralizada desde el pasado mes de enero por diversas razones, entre las que la falta de suministro eléctrico por impago a Iberduero ha sido una de las principales.