Los campeones del mundo de frisbee, en Madrid

Mañana y pasado se celebrarán en la Chopera del Retiro madrileño -de 12 a 2 horas y de 5 a 7 horas- unas demostraciones de frisbee, dentro de una campaña de promoción de este nuevo deporte, que causa furor en países tan importantes como Estados Unidos, Canadá y Gran Bretaña. Este juego tiene una curiosa historia y, aunque muchos lo consideran «playero», cuenta con un total de nueve modalidades distintas entre ejercicios individuales y por equipos, existiendo una extensa variedad de discos para su práctica. Las demostracíones estarán a cargo de los campeones del mundo, un joven matrimonio norteamericano.El frisbee nació casi por casualidad, debido al ingenio del norteamericano Walter Frederick Morrison, el cual se había fijado en que los niños, universitarios e incluso los militares, jugaban partidos lanzándose los moldes de las tartas que hacía la compañía Frisbee Pie. En el año 1951, comenzó a fabricar los primeros platos, que aenominó pluto platter, pero no tuvieron el éxito esperado, pues, al ser de baquelita, se rompían mucho. Ante esta eventualidad, Morrison se desanimó y abandonó su idea. Un tiempo después, la compañía Whm'o se fijó en el invento de Morrison y le compró los derechos, comenzando a fabricar los discos en plástico y denominándolos en 1958 definitivamente frisbee, quizá en recuerdo del pastelero. Dos años más tarde se fundaría la Asociación Internacional de Frisbee, teniendo lugar el primer campeonato del mundo (el actualmente famoso Rose Bowl) en Pasadena (California).

Este deporte cuenta con un total de nueve modalidades. Tres son por equipos: el ultimate, que consiste en un partido similar al rugby, con siete jugadores por equipo; el double disc court, que se juega en un campo similar al de tenis, pero sin red, enfrentándose dos parejas y lanzando dos discos simultáneamente, y el guts, en el que se forman dos líneas paralelas de seis jugadores, situadas frente a frente a escasa distancia, y en la que cada línea trata de atravesar la contraria lanzando un disco con fuerza. Las seis modalidades individuales son: TMA, en la que se trata de mantener el disco el máxi mo tiempo posible suspendido en el aire; TCR, que consiste en lanzar, correr y recoger de nuevo el disco; precisión, que es hacer pasar el disco por un aro desde distintas distancias; golf-frisbee, similar al golf convencional, con un recorri do complicado y unos dieciocho hoyos o cestas; freestyle, en la que sé hacen figuras acrobáticas lanzando y recogiendo el disco, y la distancia, que trata de lanzar, simplemente, el disco en busca de la mayor longitud.

El disco está fabricado en polietileno, que al parecer es la materia idónea, pues no se rompe. En la actualidad existen ocho modelos diferentes, según la modalidad a practicar, con diferente diametro (entre 22 y 27 centímetros) y peso (desde 19 a 150 gramos). Están hechos en vistosos colores e incluso existe uno fosforescente para poder jugar de noche. En la actualidad ya se pueden encontrar en algunas tiendas de deportes, y su precio no es muy elevado.

Igualmente, en España ya existe la Asociación Española de Frisbee, que tiene su sede en Bilbao, calle del General Concha, 2,8.º.