Patricia Libertad Sánchez Gómez
puede llevar ya ese nombre, porque, según un auto de ayer, 21 de mayo, el nombre de Libertad «no es de estimarse extravagante ni impropio de personas, niirreverente, ni subversivo». El fallo del juez Federico Mariscal de Gante, decano de los juzgados de primera instancia de Madrid, revoca la resolución dictada por el juez encargado del registro civil de Fuencarral y autoriza la imposición del nombre.
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