La oposición rechazó el discurso gubernamental

La oposición se mostró unánime en su rechazo al contenido global del discurso pronunciado ayer por el presidente del Gobierno en el Congreso de los Diputados, según se desprende de distintos testimonios recogidos por EL PAÍS entre parlamentarios de grupos con representación en la Cámara baja. Aunque los secretarios generales del PSOE y del PCE, Felipe González y Santiago Carrillo, respectivamente, rehusaron hacer valoración alguna sobre la intervención de Suárez, indicando que la juzgarían desde la tribuna de oradores, otros dirigentes socialistas y comunistas criticaron abiertamente las palabras del presidente Suárez.Así, Gregorio Peces-Barba, miembro de la ejecutiva socialista, comentó que el discurso no había aportado nada nuevo. «Ha sido tan gris y vulgar como la comunicación enviada por el Gobierno». A su vez, el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, manifestó «ha sido un repaso de lo que han hecho, que ha puesto en evidencia que el presidente no es un ideólogo. Ha defendido una horizontalización de las autonomías que, desde el punto de vista, supone un frenazo».

El comunista Simón Sánchez Montero precisó que la intervención del presidente no supone ningún avance, «ha tratado de cargar la responsabilidad de la situación económica sobre las espaldas de los trabajadores. Constato con preocupación cómo UCD, que al principio era un partido progresista, se ha convertido en el instrumento de la oligarquía española».

Manuel Fraga, presidente de Alianza Popular y portavoz de Coalición Democrática, dijo: «Ha sido un discurso largo, burocrático, de Boletín Oficial, que no va a provocar en la gente la confianza que resulta necesaria. Ha habido cosas positivas, porque en hora y media hay tiempo para decir incluso algo bueno». Dos dirigentes de la Minoría Catalana, Miguel Roca y Ramón Trías, se negaron a opinar sobre el proyecto autonómico esbozado por Suárez, alegando que tenían que estudiarlo en profundidad.

Los aspectos autonómicos de la exposición hecha por el presidente del Gobierno fueron valorados de forma claramente divergente por los presidentes de las dos comunidades preautonómicas aludidas directamente por Suárez. Mientras, el centrista José Quiroga, presidente de la Junta de Galicia, manifestó que estaba muy satisfecho por el tratamiento dado al tema gallego, el socialista Rafael Escuredo, presidente de la Junta de Andalucía, aseguró que, a su juicio, se ha hecho una interpretación insólita de la Constitución, al descalificar la existencia del artículo 151. «No se puede creer nadie», afirmó, «porque es anticonstitucional el decir que es lo mismo seguir la vía del 143 o la del 151. Este diseño supone que el Gobierno no va a durar más de seis meses».