Carrillo: "La izquierda y sectores progresistas de UCD deberían formar un nuevo Gobierno"
El secretario general del PCE dedicó su intervención a criticar la remodelación gubernamental, la falta de libertades públicas y el Programa autonómico expuesto por el presidente Suárez. Respecto a la remodelación gubernamental, dijo: «Después de la reciente remodelación, el prestigio del presidente ha quedado disminuido, porque la opinión pública ha tenido la impresión de que esta crisis se ha desarrollado con procedimientos franquistas».
«Para preparar este debate se ha comisionado nada menos que a seis ministros y creo que cualquier ujier de la Moncloa hubiese elaborado una comunicación, al menos igual que la que se ha remitido al Congreso. Este Gobierno es mucho más débil que el anterior, que ya lo era mucho. El primer reproche que tenemos que hacerle es su incapacidad de cumplir la Constitución».«El presidente ha anunciado el envío a esta Cámara del estatuto de las libertades públicas, parece que se ha cansado en la lectura de la Constitución y no ha llegado a la disposición que deroga la legislación precedente».
«A diario se procesa en este país a periodistas que se han limitado a defender la libertad de expresión. La prensa internacional, no la comunista, escribe que en nuestro país está renaciendo el franquismo. Somos partidarios de la independencia del poder judicial, pero éste tiene un limite: la Constitución. Algo no marcha en la fiscalía y el fiscal lo nombra el ministro de Justicia».
«Es evidente el comportamiento ejemplar de las Fuerzas Armadas en el proceso de cambio. Por ello tengo que decir que a la opinión pública le ha parecido un escándalo que se haya condenado de igual manera al capitán Pitarch, por efectuar unas declaraciones, que a los implicados en la operación Galaxia". También es de lamentar que no se haya rehabilitado a los militares de la UMD».
«Ultimamente ha habido cosas más graves. Se ha dicho y no se ha desmentido que existen servicios de información para inculpar en un caso de espionaje a personas, como el director de un diario de Madrid, que se ha caracterizado por defender la democracia y uno de cuyos miembros entró en un domicilio particular para efectuar investigaciones y el caso no ha sido esclarecido. Pregunto al Gobierno, ¿quiénes son estos servicios?, ¿quién los dirige?, ¿hasta cuándo van a estar violando la ley? »
Respecto al proyecto autonómico esbozado por Suárez, comentó: «El presidente trata de endosar al Parlamento una cuestión que ya ha decidido UCD. Nosotros estamos a favor de acuerdos eficaces, pero no a gitaneos de pasillos, ni a favor de acuerdos parciales que, como se acuerdan, se rompen ».
«El tema autonómico que se debe a una segunda lectura de la Constitución, según la cual el artículo 151 existe sólo para las nacionalidades que tuvieron un pasado estatutario y no es así. Es claro que Andalucía se ha pronunciado por el artículo 151 y el derecho a acceder por esta vía se le arrebató por una ley de referéndum inmoral, que esta Cámara no debió aprobar nunca. Andalucía puede llegar a ser mucho más conflictiva que el País Vasco».
«La delimitación horizontal de competencias que se ha planteado me hace pensar que quiere igualar el Estatuto gallego con el de vascos y catalanes, pero no a base de elevar el primero, sino rebajando los de Cataluña y País Vasco». Tras descalificar el análisis hecho por Suárez de la situación económica y lamentar el olvido de la política internacional, dijo: «Lo que está en crisis no es la democracia ni la clase política, porque yo no me considero de a misma clase política que esos señores (y señaló a los escaños centristas), lo que está en crisis es UCD y su Gobierno. Dentro de algún tiempo, tal vez para la caída de la hoja o no sé para cuándo, puede salir de esta Cámara una persona que pueda aglutinar a la izquierda y a sectores progresistas de UCD, de tal forma que este Gobierno pueda ser sustituido. En este país, tras la derechización centrista, hay un hueco que ha de ser cubierto por un partido verdaderamente reformista».
La controversia Suárez-Carriflo
Finalizada la intervención del representante comunista, el presidente Suárez pidió la palabra para contestar a dos de las preguntas que había formulado Carrillo, relativas a los servicios secretos de información y su implicación en las investigaciones sobre un director de un diario de Madrid (se refería, sin citarlo, a Juan Luis Cebrián, director de EL PAÍS) y en el registro en un domicilio particular. A continuación reproducimos la transcripción taquigráfica de esta controversia, con la que finalizó el Pleno de ayer.Adolfo Suárez. Señor presidente, señoras y señores diputados: con permiso de la presidencia y sin perjuicio de poder contestar en su momento al señor Carrillo en su intervención global, en primer lugar quisiera hacer una primera matización sobre una cuestión, al mismo tiempo que agradecer al señor Carrillo que no se considere miembro de la misma clase política que nosotros; nosotros también nos sentimos muy satisfechos de que no forme parte de nuestra clase política (rumores y aplausos).
Al mismo tiempo, también quiero señalar, señoras y señores diputados, una precisión en tornó a los servicios de información a que ha hecho referencia el señor Carrillo.
En primer lugar, el servicio oficial de información español ha trabajado, trabaja y seguirá trabajando con pleno respeto al pluralismo político existente en España, y, desde luego, si un miembro -no un servicio-, si un miembro de algún servicio de este tipo comete acciones que no estén dentro de la legalidad, los propios servicios (me gustaría saber el nombre) se encargarán de adoptar las medidas correspondientes.
En segundo lugar, ningún servicio oficial español ha fabricado un dossier contra un destacado periodista español. Un servicio oficial español tuvo información del extranjero, una información determinada, que valoró y examinó en profundidad, llegando a la conclusión de que era falsa. Y en contacto con el propio interesado, que facilitó su colaboración para el esclarecimiento de los hechos, el tema quedó zanjado. No fue fabricado por ningún servicio de espionaje o de inteligencia español.
Por último, quisiera decir al señor Carrillo, don Santiago, que nosotros aceptamos muy gustosos los consejos que quiera darnos en todas sus intervenciones, pero que nosotros ya, desgraciadamente, nos sabemos equivocar solos. Muchas gracias. (Aplausos.)
Presidente del Congreso. Para replicar tiene la palabra el señor Carrillo.
Santiago Carrillo. Para agradecer al señor presidente del Gobierno las explicaciones que acaba de dar. Para decirle que yo me temía, efectivamente, que fuese alguna información del extranjero. Para decirle que yo me temo también que muchas veces nuestros servicios estén intoxicados por ciertos servicios extranjeros, y para decirle que él sabe que yo no he mentido cuando he hablado, por ejemplo, de la entrada por efracción en un domicilio. Que yo he hablado con él, que él ha hablado por teléfono con una autoridad, y que esa autoridad -no me obligue, señor presidente, a dar nombres- le habló de un cierto capitán que había sido sorprendido sobre el terreno.
Yo no tengo nada más que aclarar. Si el señor presidente quiere que le recuerde más detalles... (Rumores.)
(En este momento, el presidente del Gobierno hizo, desde el banquillo, ostensibles ademanes de que los diese.)
Presidente del Congreso. Tiene la palabra el presidente del Gobierno.
Adolfo Suárez. Señor presidente, señoras y señores diputados. Vamos a ver si ponemos un poquitín de claridad en el tema. Es verdad, y ahora lo recuerdo, que hace muchísimo tiempo (porque hace mucho tiempo que no tengo la oportunidad de charlar con el señor Carrillo), estando en mi despacho, medio él una información en el sentido de que alguien había entrado en el domicilio de un militante del Partido Comunista. Yo quise contrastar esa información, y me dijo la autoridad -que en este momento no recuerdo si fue el ministro o el director general- que esa información también la habían recibido ellos por la denuncia que se había formulado, que tenían noticias -pero no podía afirmarlo- de que un capitán, acompañado de dos personas, había entrado en ese domicilio. Eso no se pudo comprobar jamás. Fue una información que salió de allí, pero no que tuviéramos la seguridad de que lo que nos dijo Carrillo era cierto. Unicamente se contrastó esa información y esa investigación, y el resultado final fue que no se pudo comprobar esto. Me parece que esto responde a la verdad. ¿Es así o no, señor Carrillo? (Rumores.)
Presidente del Congreso. El señor Carrillo tiene la palabra.
Santiago Carrillo. Señor presidente, señores diputados: efectivamente, eso no se pudo comprobar. No se pudo comprobar porque el citado capitán enseñó a la patrulla de la Policía Nacional que le interrogó a la salida de ese domicilio, ese señor mostró su documentación, la patrulla se cuadró, y ese señor se pudo marchar, sin que se sepa hasta ahora quién era. Esa es exactamente la verdad y la razón por la que no se comprobó. (Rumores.)
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