El nivel tecnológico español abre posibilidades de colaboración con Japón en proyectos para terceros países

El nivel de desarrollo tecnológico de España abre grandes posibilidades a la colaboración en este terreno con las empresas japonesas, tanto de cara al mercado interno español como para la realización conjunta de proyectos en terceros países, según se puso de manifiesto en las conversaciones mantenidas por una misión japonesa y representantes de la Asociación Española de Empresas de Ingenieria y Consultoras (Aseinco), con motivo de una reciente visita de los primeros a nuestro país.

En la mencionada reunión, el representante de Nippon Electric, señor Chikazaishi, informó de la situación actual de la ingeniería en el Japón, del desarrollo de la industria pesada en su país y de cómo «las empresas japonesas introdujeron tecnologías extranjeras, a las que añadieron creatividad y tecnología propia para lograr mejoras tales que hoy, en muchos campos, las tecnologías japonesas han mejorado a las de origen». No obstante, añadió, en la actualidad Japón sigue importando tecnologías, y la balanza, en el campo de estas transferencias, es aún negativa, pero con ello se consigue fomentar la competitividad de la industria, fenómeno que se comprende al analizar la penetración de los productos japoneses en campos como el automovilístico, electrónico, químico y maquinaria de precisión, entre otros.Chikazaishi, refiriéndose en concreto a la cooperación con España, afirmó que hay muchas tecnologías japonesas útiles a nuestro país y que se podría llegar a unas fórmulas de colaboración que pueden ser de simple concesión de licencias o bien con una vinculación «partner» (de socio) mucho más profunda.

Mizukami, presidente de la misión japonesa, confesó estar «sorprendido por la penetración conseguida por la ingeniería y el consulting español en el exterior». Analizó a continuación la situación creada en la exportación «llave en mano» de grandes plantas industriales, donde, «teniendo en cuenta las grandes inversiones que se requieren y las peculiaridades de cada mercado, los riesgos son muy elevados, por lo que es necesaria una diversificación que puede estar en el diferente origen de los distintos componentes». Por ello, la intervención de un solo país en la contratación de este tipo de instalaciones no sería suficiente.

Casuística de la colaboración tecnológica hispano-japonesa

Posteriormente, en la mencionada reunión se analizaron casos concretos de transferencia tecnológica, realizados entre los dos países, exponiendo las fórmulas utilizadas y las posibilidades de futuro en este terreno.Así, la empresa Ishikawajima-Harima, que desarrolla grandes plantas industriales, dijo que, tras su instalación en España, hace siete años, decidieron intervenir en el mercado no sólo con transferencia de tecnología, sino con participación de capital. «Hoy», dijo el representante japonés, «colaboramos a la exportación española en base a la filosofía de utilización de ingeniería española y contratación de Ishikawajima, o bien con la contratación conjunta».

A continuación se expuso el caso de la empresa Mitsubishi, cuyos primeros trabajos en España se refirieron a locomotoras para Renfe y centrales eléctricas. Es decir, se centraron en el mercado interior. Sin embargo, en este momento, dijo el representante japonés, «deseamos exportar desde el punto de vista de España, y estamos trabajando en la instalación de centrales eléctricas en países como Arabia Saudí o Irak, interviniendo España en ciertas partes de la construcción. Desde mi punto de vista, incrementaremos este tipo de actividades».

En Mitsui, aseguró el señor Tamaoki, «deseamos colaborar a la exportación de tecnología española, aunque nuestro trabajo en la actualidad es de introducir tecnologías japonesas y de otros países en España. Las transferencias», añadió, «las realizamos mediante dos fórmulas: contratación directa con el fabricante (hay empresas españolas que están exportando productos con tecnología de Mitsui) y cooperación con empresas de ingeniería españolas para trabajar en terceros países (en estos momentos se está construyendo en colaboración con España una fábrica de porcelanas en Argelia).

Por otra parte, Ingeniería Española, en colaboración con Itachi, está construyendo una planta cementera en Honduras, según informó el representante japonés señor Nishimura.

Tras el análisis de las posibilidades de cooperación por parte de los miembros de la misión japonesa, José Luis Plaza, presidente de Aseinco, dijo que muchas empresas de ingeniería habían nacido como sucursales, «pero hoy, en términos general es, tenemos un sector muy nacional». Tras analizar la importancia del sector y su contribución a la política exterior española y al desarrollo de nuestro país, afirmó que en la futura colaboración hispano-japonesa hay que compartir los riesgos (políticos, económicos o simplemente logísticos); se refirió a los problemas de financiación de proyectos en terceros países; a las mayores exigencias de los países contratantes (a veces hay que garantizar producciones), y al campo que se abre en Latinoamérica a la colaboración hispano-japonesa en la instalación de centrales eléctricas.