"La gran patronal no apoya a ninguna central en concreto"
Carlos Ferrer Salat, presidente de la CEOE, valoró los resultados de las elecciones sindicales en la Seat y FASA-Renault como una prueba concluyente de que los trabajadores prefieren una práctica sindical basada en el diálogo y la negociación y no en la violencia y la huelga, en una clara alusión implícita a UGT, si bien matizó que la gran patronal no apoya a una central sindical concreta.
En opinión del señor Ferrer, expuesta en una conferencia de prensa celebrada en la tarde de ayer en Oviedo, el acuerdo-marco CEOE-UGT ha sido enormemente positivo, ya que prácticamente todos los convenios colectivos firmados se mueven dentro de sus pautas, y muy negativo para Comisiones Obreras, que cometió el grave error de no negociar por su dependencia del PCE, dependencia que está perjudicando a Comisiones Obreras y a los trabajadores.
«La negociación entre los empresarios y las centrales», agregó, «es el único camino para encontrar una salida a la grave crisis económica española». Paralelamente, consideró imprescindible fomentar las inversiones en la producción energética, fundamentalmente la nuclear; en la construcción y en el sector exportador.
El máximo dirigente de la CEOE criticó el elevado déficit del sector público y denunció el incumplimiento, en parte, del programa económico del Gobierno. Se refirió a la exigencia ineludible de que la empresa pública actúe en igualdad de condiciones que la privada; añadió que es inadmisible el aplazamiento de pago al que recurren con frecuencia empresas como Hunosa y Ensidesa y aludió a la intervención de ésta en el sector de la madera, con la creación de la sociedad Norte Forestal, considerada como una competencia desleal por los empresarios asturianos.