Las nuevas líneas de Metro han hecho aumentar el déficit de la compañía

Las líneas de Metro inauguradas en los últimos meses sólo han aportado al total de viajeros que utiliza este transporte unos veintiún millones de usuarios, catorce menos de los que preveían los técnicos de la compañía y menos de la mitad de los que por la ampliación de la red de Metro esperaba perder la EMT. Líneas como la de Moratalaz son ocupadas diariamente al 1,5% de su capacidad, motivo por el que los responsables del Metro piensan que es necesaria una remodelación del plan de inauguraciones e incluso un replanteamiento de la situación, ya que poner en marcha todas las líneas programadas puede suponer anualmente para el Metro un déficit de 10.000 millones de pesetas.

La política de inauguraciones de nuevas líneas de Metro tendría que sufrir un profundo replanteamiento, según Juan Torres, presidente del Consejo de Intervención del Metro, a la vista de los resultados obtenidos en las últimas líneas abiertas. Barriadas como la del barrio de la Estrella y Moratalaz no utilizan el Metro como se esperaba, por lo que el servicio está infrautilizado, con el déficit que ello conlleva. Frente a la cifra de 1.400.000 plazas ofrecidas al día, sólo son utilizadas 22.000, de las cuales 14.500 corresponden a viajeros nuevos. Esto supone que sólo un 10% de la población de esta barriada ha decidido cambiar su sistema de transporte por el Metro, con lo que el coste real del billete es de cien pesetas.El caso de Moratalaz no es único. Los tramos Aluche-Canillejas y Cuatro Caminos-Pacífico son utilizados por un número menor del esperado, tanto por los técnicos del Metro como por los de la EMT.

De las líneas en construcción o en proyecto que se inaugurarán entre diciembre de este año y 1983, a juicio de los técnicos de la Compañía Metropolitano, Pacífico-Oporto y Oporto-Laguna serán las dos únicas que conseguirán incorporar un porcentaje importante de viajeros. El resto, incluido el ramal que irá al aeropuerto de Barajas, producirá pérdidas económicas. «Aunque no se ha decidido todavía si el Metro a Barajas será prolongación de la línea América-Las Musas o de Aluche-Canillejas, tanto una como otra solución serán altamente deficitarias, ya que no se puede pensar en poner una tarifa especial», manifestó el presidente del consejo, quien anunció que en el plazo de un mes se presentará al ministerio un nuevo programa de prioridades.

«Según tengo entendido, hay un deseo por parte de algunos concejales del Ayuntamiento de que se amplíe la red, creyendo que así se dará más servicio, cuando la realidad es que de proseguir el plan actual de inauguraciones, podemos alcanzar un déficit de 10.000 millones de pesetas». «Lo ideal, según los técnicos», añadió Juan Torres, «sería remodelar, con los recursos existentes, las líneas antiguas, lo que supondría un desembolso de 20.000 millones de pesetas entre arreglo de estaciones y túneles».