"Las cajas de ahorro han obtenido mejores resultados que la banca privada"

Sevilla - 09 may 1980 - 00:00CEST

La segunda sesión de las jornadas sobre el mercado monetario contó con la participación de cinco ponentes bajo la coordinación de Rafael Termes, presidente de la AEB (Asociación Española de Banca). Sin duda, la intervención más celebrada y la que más aplausos arrancó del auditorio fue la de Jacobo Argüelles, director general adjunto de Banesto, y que trató de la actual regulación de tipos de interés.

La declaración de principios del ponente, en el sentido de que se encontraba en el estrado en contra de su voluntad y que únicamente un intento fallido de negociar una participación en la empresa organizadora Intermoney le había llevado a aceptar la invitación, conmovió al auditorio. No fue menor sorpresa cuando el ponente reconoció que por primera vez en cuatro años se tenía que mostrar abiertamente favorable a una liberalización de los tipos de interés en el sistema bancario, y ello como alternativa a la existencia de canales privilegiados de financiación y como reconocimiento de una realidad cotidiana. La existencia de estos canales privilegiados se evidencia, en su opinión, con ejemplos tales como la exención de cualquier cómputo, a efectos de coeficientes, a los bonos emitidos por la banca industrial o a la negociación de letras de cambio en las bolsas de comercio.No faltó en su comentario un ataque a la política de coeficientes obligatorios del Banco de España y a la retribución de deuda pública por parte del Ministerio de Hacienda.

Toda su intervención estuvo impregnada por unos ataques de mordacidad y escepticismo, que acertó a calificar el moderador como «una intervención llena de humor, con ribetes de cinismo y estilo anglosajón».

La ponencia que despertó más vivas polémicas fue la presentada por Raimundo Poveda, jefe de la oficina de control estadístico del Banco de España, y que versó sobre las cuentas de resultados en las entidades de crédito en 1979. Su afirmación de que las cajas de ahorro, comparativamente, habían obtenido mejores resultados que los bancos, a costa de no incrementar sus cotas de mercado, conforme había ocurrido en ocasiones anteriores, y su apunte sobre el insuficiente nivel de saneamiento de la cartera de renta fija en estas entidades, provocó airadas intervenciones por parte de dos de sus representantes, quienes reclamaron la liberalización del sistema y la supresión o equiparación con la banca de los coeficientes obligatorios. Los datos comparativos de mayor interés aportados por el ponente fueron: el incremento de los productos financieros totales en el ejercicio de 1979 fue de un 24% en los bancos y de un 23% en las cajas. El tipo medio de rentabilidad de la cartera de valores se elevó a un 4,2% en los bancos, frente a un 8,9 % en las cajas. En el primer caso se mantuvo en porcentajes similares a los del ejercicio precedente, mientras en el segundo se incrementó en 1,2 puntos.

Los costes financieros de la banca subieron en un 31 %, que supone el 60% de sus productos financieros, y estos mismos costes en las cajas se incrementaron en un 23%, que correspondían al 5 3 % de estos productos.

El tipo medio de pasivo en la banca fue del 6,6%; en las cajas se limitaba al 4,9%.

El margen financiero en los bancos era de un 5,3%, con un incremento del 0,16%, mientras en las cajas era del 4,03%, creciendo un 0,6%. La rentabilidad sobre recursos propios fue en este año del 13,3% en la banca, frente al 13,4% en el ejercicio anterior, y del 18,3% en las cajas, con el 20% en 1978. El resultado contable neto se incrementaba en la banca en un 16%, por un 31 % en las cajas.

Intervino también Manuel Lagares, director del servicio de estudios y programación de las cajas de ahorro, quien expuso los últimos modelos de gestión de su grupo, que permiten desarrollar supuestos de gestión a un año con márgenes de error del 1 %.

Banca extranjera:

Gonzalo de las Heras, director de la Morgan Guaranty en España, justificó la llegada de la banca extranjera a nuestro país en función de dos razones: una defensiva, para mantener su participación en los mercados financieros, y otra operativa, para dar servicio en nuestro país a sus clientes. Señaló las dificultades legales que encuentran estas entidades para acceder a la financiación interior y señaló al mercado interbancario como su principal fuente de recursos. Recordó también dos aportaciones, de alguna manera novedosas, de la banca extranjera a nuestro sistema financiero: la póliza de crédito a interés variable y la subasta de letras de cambio en las bolsasLa pequeña y mediana banca estuvo representada por Alejandro Fernández Araoz, presidente del Banco Internacional de Comercio, quien apuntó que la banca pequeña y mediana realiza depósitos en la banca grande, y que estos bancos, con la obtención de un diferencial, devuelven los depósitos que toman al resto de las entidades.