La defensa del archipiélago debe ser reforzada, según concluye una ponencia del seminario cívico-militar

La necesidad de reforzar el eje Baleares-Estrecho-Canarias, ante la escasa importancia que presenta la «pirámide logística canaria» (infraestructura militar existente actualmente en las islas), ha sido una de las conclusiones a que ha llegado la sexta ponencia del seminario cívico-militar que se celebra en las islas Canarias desde comienzos del actual curso académico, bajo la organización de la Capitanía General de la región y la Universidad.

Esta ponencia, penúltima de las que componen el seminario, ha sido elaborada de forma conjunta, entre enero y abril de este año, por varios técnicos especialistas en la materia, coordinados por el catedrático de teoría del Estado y Derecho Constitucional de la Universidad de La Laguna, Gumersindo Trujillo, y por el general de brigada de ingenieros, Aurello Cortecero.

En el apartado correspondiente a la defensa de las islas se reconoce una inadecuada distribución de la población canaria para los fines defensivos, por encontrarse concentrada en dos principales núcleos (Santa Cruz-La Laguna, en Tenerife, y Las Palmas, en Gran Canaria), junto «a la mayor parte de la industria, de las guarniciones militares, de dos grandes puertos y de la mayoría de los servicios», lo que constituye, en opinión de la citada ponencia, un buen objetivo militar para un ataque exterior.

El distanciamiento del resto de la nación y su cercanía al área del Magreb (1.200 y 100 kilómetros) son factores que se destacan a la hora de reconocer la necesidad de una «participación decisiva de la Armada y de las fuerzas aéreas en la defensa de las líneas de comunicación, vitales para la economía canaria».