El Gobierno no permitirá ningún retraso en la toma de posesión de Jordi Pujol
Adolfo Suárez y Jordi Pujol acordaron que, de originar Tarradellas un nuevo retraso en la toma de posesión de Pujol como presidente de la Generalidad, el Gobierno retiraría la delegación que confirió a Tarradellas para presidir el acto, nombraría un nuevo delegado y, en cualquier circunstancia, el acceso de Pujol a la Presidencia catalana se promulgaría mañana, jueves. Altas fuentes del partido de Jordi Pujol facilitaron a este diario esta información, al tiempo que expresaron su temor ante la posibilidad de nuevas maniobras retardatarias.
Las fuentes afirmaron que estas maniobras de Tarradellas son de carácter premeditado, basadas en su afán de poder y de protagonismo personal. Hace ya meses, a requerimiento de Tarradellas, la comisión jurídica asesora, que nombró según su criterio, elaboró un dictamen jurídico, revelado entonces en estas páginas, cuyo principal punto de interés consistía en afirmar que Tarradellas era presidente hasta que un sucesor no hubiera ocupado el cargo.Aún anteanoche, la Generalidad, dirigida de hecho por Tarradellas -pese a que fue cesado por Real Decreto del día 28 de abril distribuyó un Diario Oficial de la Generalidad, de fecha 3 de mayo. La última disposición -de hecho, una mera carta personal- que publica es un escrito de Adolfo Suárez designando a Tarradellas como representante del Gobierno en la toma de posesión de Jordi Pujol y facultándole para la convocatoria del mismo.
«Cuando Tarradellas pidió a Suárez esta designación por escrito, todos quedamos sorprendidos», afirmó a este diario un alto dirigente del partido del Gobierno. «Pero ahora», agregó, «vemos cuál era el motivo; nos ha embarcado en algo que no sospechábamos: es una maniobra de la peor especie. Lo único que desea el Gobierno y UCD es que se cumpla lo dispuesto por el Parlamento catalán. Votamos a Pujol y deseamos que, efectivamente, sea presidente. Por este camino, Tarradellas consigue debilitarlo antes de que acceda al poder. Antes de subir al ring ya ha recibido un par de puñetazos».
Fuentes de Convergencia Democrática de Cataluña explicaron las hasta ahora desconocidas circunstancias que enmarcaron el envío de telegramas, el pasado sábado por la mañana, retrasando la toma de posesión de Pujol. Resulta que el viernes por la tarde tuvo efecto una reunión entre el futuro secretario de la presidencia de la Generalidad Luis Prenafeta y Raúl Tance, actual colaborador directo de Tarradellas y antiguo funcionario franquista, con Jordi Pujol. Prenafeta entregó un proyecto de programa para el lunes día 5, en que estaba prevista la toma de posesión. En el mismo se especificaba que a las doce de la noche, Jordi Pujol se retiraría a descansar a la Casa dels Canonges, residencia del presidente de la Generalidad, anexa al palacio de la institución.
Aquella nota hizo montar en cólera a Tarradellas. Originó una escena de dificil divulgación, en la que participó su esposa. Airado en extremo, Tarradellas ordenó a su colaborador Rance el retraso de la toma de posesión. En ningún momento consultó al Gobierno central, pese a que su única y mínima autoridad reside en ser el delegado de éste para la toma de posesión.
El Gobierno ha estado considerando la posibilidad de declarar día de luto oficial mañana, día 8, con motivo de la muerte del presidente yugoslavo, mariscal Tito. Según se ha sabido en fuentes próximas al Gobierno, esta posibilidad ha sido rechazada inicialmente ante la posibilidad de que, con este motivo, se aplazara nuevamente la toma de posesión de Jordi Pujol como presidente de la Generalidad.
Las mismas fuentes indicaron que, en caso de decidirse a última hora un día de luto, el correspondiente decreto mencionaría expresamente que por ello no se suspenderían los actos oficiales.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.