La crisis del PTA

Ante las noticias aparecidas en su diario el pasado 2 de mayo, sobre la crisis del PTA, quisiera hacer algunas precisiones que ayuden a los lectores a formarse una idea clara, dado que se me nombra como la cabeza en Andalucía de una de las dos corrientes.De todo el contexto de la noticia parece deducirse que en el PTA existen dos sectores: uno, andalucista (el que encabeza Isidoro Moreno), y otro, estatalista o «colectivista» (el que se nombra encabezado por mí), lo que no responde en absoluto a la verdad de lo que está sucediendo.

Ambos sectores preconizamos un partido andaluz, de contenido marxista-leninista, desvinculado de cualquier fuerza estatal. La diferencia entre ambos, establecida en el último pleno del Comité Central nacional, estriba en que mientras el sector que encabeza Isidoro Moreno planteaba sus posiciones políticas únicamente en tomo a la consecución de la autonomía para Andalucía según el artículo 151, el resto demandó la aprobación de una resolución en la que la lucha por la autonomía se planteaba desde el objetivo de la consecución de la plena soberanía de Andalucía, con el levantamiento de una fuerza nacionalista revolucionaria de la que nuestro partido formaría parte. Estimábamos que esta posición era y es la única coherente para acabar realmente con la dependencia andaluza.

La resolución salió derrotada, pero de eso no pueden deducirse las cifras de apoyo (60% y 40%, respectivamente) que se le asignan a los dos sectores. Debido a los acuerdos de unificación con ORT, el actual Comité Central, de 78 miembros, tiene 35 provenientes de aquella fuerza, aunque sin un peso proporcional en el partido. La mayoría de los miembros del comité proveniente del antiguo PTA votamos a favor de la resolución, que fue derrotada gracias a los votos de los miembros provenientes de ORT.

De igual modo no son ciertas las noticias que se dan de la provincia de Cádiz, puesto que las organizaciones de Villamartín y Bornos están claramente con las posiciones políticas que nosotros defendemos,

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cosa que puedo afirmar categóricamente, puesto que yo mismo he estado presente en la zona cuando en las últimas semanas se han producido allí ocupaciones de fincas, huelgas generales y otras movilizaciones. En cuanto a otras organizaciones, como la de Estepona, hasta este momento no se han pronunciado.

Tampoco son exactas las referencias a la desvinculación del SOC del PTA, ya que en ningún momento el SOC ha estado vinculado explícita o formalmente al partido. Lo que el congreso de ese sindicato acordó -y hablo únicamente como conocedor del asunto- fue congelar sus relaciones con el SAT. Por lo demás, es lógico que, como cualquier sindicato no dependiente, tanto el SAT como el SOC tomen sus decisiones como estimen que mejor defienden los intereses de los trabajadores.

Por último, quisiera dejar constancia de nuestra voluntad de luchar junto a todos los nacionalistas andaluces para abrir el camino de la construcción nacional de nuestra patria, Andalucía. Pero estimamos que cualquier forma de integración o unificación sólo tendría sentido en caso de realizarse entre nacionalistas revolucionarios, después de. alcanzar un grado elevado de cohesión. De unificaciones precipitadas tenemos ya bastante experiencia.En los momentos actuales pienso que, a pesar de la crisis, esa cohesión puede y debe seguir existiendo en el PTA, con tal de que el próximo congreso sea capaz de configurar un partido en el que se dé la prioridad a la necesidad del debate permanente, a la conciencia de no tener a divinis la representación de nadie y la coherencia de un funcionamiento democrático y abierto, reflejo de las ideas y de las posiciones, sin que el triunfo de una línea signifique el desgajamiento orgánico de los que no estén de acuerdo.

Y esto lo afirmo desde la convicción de que la línea que sostengo es netamente mayoritaria, pero lo afirmo también desde la convicción de que seguiría pensando lo mismo desde una posición de minoría./