La semana de lucha contra el paro se celebrará del 19 al 25 de mayo

Representantes de las comisiones de parados de siete barrios de la capital y cinco pueblos de la provincia se reunieron ayer en la iglesia de San Pablo para tratar las acciones a realizar en la semana del 19 al 25 de mayo, declarada por ellos mismos como de lucha contra el paro. El próximo día 14 de mayo está prevista en la misma iglesia una asamblea de comités de parados a nivel nacional. Es segura la asistencia, como mínimo, de las coordinadoras de Euskadi y Valencia, zonas donde el incipiente movimiento está más desarrollado, y se trata estos días de asegurar los contactos con Almería, Rioja, Asturias y Murcia, entre otras.

El acto más importante, numéricamente al menos, será la manifestación del día 24, que convocará a los parados de toda la provincia ante las puertas del Ministerio de Trabajo, concentración que se continuará con una manifestación por un itinerario aún no fijado definitivamente. La campaña comprenderá también asambleas en cada barrio, centradas en la necesidad de conseguir trabajo para todos o, en su defecto, el subsidio de paro indefinido, así como intentar cerrar el paso a la aprobación por las Cortes de la ley básica de Empleo.Antes de la semana de lucha se invitará a una reunión, el día 9, a todos los partidos políticos y centrales sindicales de izquierda, iniciativa que se acompañará de un llamamiento a cualquier tipo de organismo unitario, tales como asociaciones de vecinos, comités de empresa, organizaciones populares, etcétera, haciendo especial hincapié en la toma de contactos y coordinación con aquellas fábricas afectadas por expedientes de crisis.

El día 13 de mayo, esta vez sólo a nivel de Vallecas, está prevista otra concentración ante el antiguo ayuntamiento, y al día siguiente es la fecha fijada para la asamblea de parados a nivel estatal. La coordinadora de trabajadores en paro de Valencia ya ha enviado un telegrama, cuyo texto no deja lugar a dudas: «Solicitamos coordinación para actuar unidos contra ley básica Empleo». Parece también seguro la unión en acciones comunes con las coordinadoras de Euskadi, y se busca extender los contactos con otras muchas provincias.

La preparación de los actos será costeada por las mismas comisiones de parados, a razón de unas 5.000 pesetas cada una. El capítulo de la subsistencia diaria de un sector como el de la asamblea de parados, cuyos componentes son precisamente los que no disfrutan de ingresos de ningún tipo, o casi, es uno de los que más ayudan a mantener alta su moral. Según comentaron, todo Vallecas se ha volcado en su ayuda. En los dieciocho días que llevan encerrados en la iglesia, vecinos del barrio les han llevado comida y dinero, todos en pequeñas cantidades, pero que han supuesto la recaudación de más de 200.000 pesetas. Se recogen donativos en mercados e iglesias, y es frecuente que en algunas de estas últimas, como las de San Cosme o San Ambrosio, el párroco permita utilizar el púlpito a las horas de la misa, los domingos, para recabar la solidaridad de los asistentes, con los que puede llegar a establecerse un coloquio. El pasado domingo, el obispo Iniesta dedicó su homilía al problema del paro, y allí mismo se recogieron cerca de 100.000 pesetas más.

En la reunión de preparación celebrada ayer hubo algunos puntos en los que las distintas comisiones no estuvieron de acuerdo. El más importante fue, tal vez, el de solicitar a los parlamentarios de izquierda que se retiren de la discusión de la ley y dejen sólo a la derecha la responsabilidad de su aprobación. Algunas comisiones, como las de Aranjuez, mostraron su rechazo a la idea, por lo que, respetando el principio de autonomía de cada comisión, la solicitud será enviada sólo por aquellas que lo estimen conveniente.

Se aprobó asimismo lo que será el programa reivindicativo común para todas las comisiones de Madrid, centrado en la consecución de trabajo o subsidio para todos, disfrute de la Seguridad Social, preferencia de contratación para aquellos que no cobren el paro, envío a Madrid de fondos del empleo comunitario, y que el transporte, la luz, la escuela y los impuestos corran a cargo del Estado.