Abierto en Madrid el simposio sobre política industrial
España, en el contexto de las políticas industriales para los años ochenta, podría jugar el «papel de puente entre los países más industrializados y los que se encuentran en vías de desarrollo», manifestó ayer Emile van Lennep, secretario general de la OCDE, en el acto inaugural, que presidieron los Reyes de España, del simposio sobre política industrial en la presente década.El nuevo ministro de Industria y Energía, Ignacio Bayón, en su primera intervención pública desde que ocupa el cargo, confirmó que el producto interior neto de nuestro país para 1979 registró un modesto crecimiento, inferior al de 1978, en el que al sector industrial corresponde una variación propia del la 2%.
El comisario de la Energía de la CEE, Guido Brunner, afirmó que las reformas industriales en curso se encuentran con cuatro graves problemas de adaptación: las radicales y rápidas transformaciones que acomete la economía mundial, la falta de dinero en la mayor parte de los países industrializados, las gigantestas proporciones que está adquiriendo la evolución de la natalidad y la politización creciente de la economía mundial mientras aumenta la amenaza de quiebra en el consenso de la paz universal.
El viceministro de Industria de Japón, Nohoiro Amaya, por último, se mostró pesimista ante el futuro que le aguarda a su país en la presente década debido a su dependencia del petróleo.
El simposio, que se prolongará durante toda la semana, reúne un centenar de expertos, que analizarán las posibles políticas industriales a seguir en los ochenta.
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