La plaza de Azca se llama, desde ayer, de Pablo Picasso
La adjudicación del nombre de Picasso a la plaza central del complejo urbanístico de Azca y la creación del parque de Roma fueron los dos acuerdos más importantes del pleno del Ayuntamiento de Madrid, reunido ayer, que registró la particularidad insólita de que los concejales volvieron a debatir un punto que ya habían aprobado por unanimidad cuando la reunión municipal se ocupaba de otro tema.
El hecho vino a poner de manifiesto, una vez más, la necesidad de un reglamento de funcionamiento de los plenos, ante la reiterada incapacidad o benevolencia de Tierno a la hora de ordenar los debates. Benevolencia, que practica más con la derecha, con UCD, que con la izquierda, ante el temor de ser acusado de parcial como socialista que es. El error Tierno, posiblemente ilegal, aun cuando Puerta le recordó en dos ocasiones que el asunto había sido votado ya, propició una nueva votación que arrojó un resultado distinto y facilitó algo que ya viene siendo habitual en los plenos: las numerosas intervenciones de los concejales sobre un mismo punto, sin ningún orden lógico, y que se asemejan más a una asamblea que a un debate municipal.Una intervención a destiempo de Eduardo Mangada (PCE), concejal de Urbanismo, provocó el incidente, cuando el pleno estudiaba el punto número 34, el relativo a la creación del parque de Roma. Mangada solicitó la palabra para afirmar que en el punto número 33, el relativo a la adjudicación del nombre de Picasso a la plaza central de Azca, no estaba de acuerdo con lo aprobado, por considerar que la estructura urbanística de la zona no correspondía en absoluto con la idea que Picasso tenía del arte; por lo cual solicitó que constase en acta su oposición al acuerdo.
Ramón Tamames, portavoz del PCE, aprovechó la ocasión para afirmar que la actitud de Mangada, la cual no compartía, dijo, (hay que recordar que Tamames es uno de los principales defensores de la idea de la plaza de Picasso), era un ejemplo de democracia y de respeto a las ideas dentro del seno del Partido Comunista.
Javier Tuseli, presumiblemente por indicación de Alvarez, quien había estado dando doctrina mientras Tamames hablaba, entró al trapo de la discusión, probablemente por donde más le podía doler al portavoz comunista: además de abstenerse en ese punto, señaló, consideraba que Tamames se excedía en su celo de defender la figura de Picasso al proponer que el Guernica fuese al complejo Azca, lo cual era compentencia exclusiva del Gobierno.
Estas últimas intervenciones desataron un desordenado debate, con turnos de palabra de todo tipo, llegando incluso José Luis Alvarez a proponer la retirada del expediente, cosa que no llegó a ocurrir. Sometido nuevamente a votación, se produjo un voto contrario (Mangada) y una abstención (Tusell), cuando la primera votación había registrado unanimidad.
En cuanto al parque de Roma, se halla situado en el polígono 40 de la avenida de La Paz, entre las calles de Alcalde Sainz de Baranda-O'Donnell, avenida de La Paz y Pez, Volador. El parque de Roma sustituye, según explicó el concejal de Cultura, a la plaza de Roma, cuya nueva denominación -plaza de Manuel Becerra entrará en vigor oficialmente el próximo mes de julio.
Otro punto aprobado fue el relativo a la concesión del nombre de una calle de Vallecas al escritor Ramón Pérez de Ayala. Se trata de una calle de nueva formación.
La sesión plenaria había perdido consistencia por la retirada de una proposición de Hacienda sobre las reclamaciones formuladas contra la modificación de la ordenanza fiscal de las plusvalías de terrenos y el índice de valores para el trienio 1978-1981, lo que se tenía por uno de los platos fuertes. Tampoco se aprobó el presupuesto extraordinario de liquidación de deudas, por importe de 10.162 millones, para lo cual se acordó celebrar un pleno extraordinario próximamente.
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