Probable suicidio de un joven que calló desde un tercer piso

El cadáver de Juan José Carretero Jarabo, de veintiún años, vecino de San Sebastián, fue encontrado muerto durante la madrugada de ayer en el patio interior de la casa número ocho de la calle del Duque de Sesto. El cuerpo vestía un slip de color rojo, una camiseta blanca y presentaba signos de desolladuras en los dedos de la mano derecha y un visible deterioro en las uñas correspondientes.La víctima había caído desde un tercer piso, concretamente desde el numerado con la letra D, ocupado desde hace cinco años por dos hermanos gemelos, cuya identidad no se ha revelado. Según informes de la policía madrileña, de las declaraciones de los vecinos, especialmente de estos dos últimos, y por los escasos daños que presentaba el cuerpo, se puede tratar de un suicidio, aunque este punto debe de ser confirmado por la autopsia, aún sin realizar.

La víctima apareció muerta a las 5.15 de la madrugada de ayer. Fue descubierta por una vecina, quien avisó al presidente de la comunidad, y éste dio la alarma a la policía.

Según las primeras declaraciones de los dos hermanos gemelos, la víctima pudo haber actuado bajo la influencia del alcohol, ya que Juan José y ellos mismos estuvieron tomando copas en distintos establecimientos para celebrar la llegada de aquél, que desempeñaba la profesión de ferroviario. Ambos manifestaron a la llegada de la policía que no sabían nada de la muerte de su amigo, que pudo haberse lanzado al vacío a consecuencia de la excesiva cantidad de alcohol ingerido, o bien pudo haber sufrido un mareo al asomarse a la ventana para tomar oxígeno o para vomitar.

Según parece, las únicas heridas que presentaba el cuerpo sin vida del joven Carretero, las de los dedos y uñas de la mano derecha, pudo habérselas producido antes de la caída. Tal vez cuando intentaba evitarla, aunque también pudieron producirse tras la caída, como un acto reflejo de la víctima.