Calvo Sotelo lamenta la lentitud con que el Consejo Europeo estudia la adhesion española a la CEE

El ministro español para las relaciones con la Comunidad Económica Europea, Leopoldo Calvo Sotelo, lamentó ayer, en la novena sesión de la conferencia negociadora para la adhesión de España a la CEE, la lentitud con la que el Consejo Europeo estudia y aprueba documentos relacionados con nuestro país. El señor Calvo Sotelo, que se mostró, sin embargo, optimista en cuanto a la posibilidad de mantener el calendario global establecido por el presidente Suárez en su última visita a Bruselas, tuvo que esperar más de cuatro horas a la puerta de la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores de los nueve, ya que el debate sobre Irán absorbió mucho más tiempo del inicialmente previsto.El señor Calvo Sotelo afirmó que había preferido esperar a que terminara dicha reunión, y no aprovechar alguna breve interrupción para poder ser informado sobre los acuerdos comunitarios «en un tema tan importante como el de Irán». El ministro español se negó a adelantar cuál será la posición de España respecto a estas medidas sancionadoras, pero alabó el hecho de que la CEE fuera capaz de terminar la reunión con un acuerdo concreto, «nada retórico».

En relación con la negociación España-CEE, el señor Calvo Sotelo presentó dos documentos sobre política regional y Euratom. «Los hemos comentado en brevedad», dijo, «porque el ambiente de alto voltaje político no parecía indicado para entrar en pequeños detalles». Leopoldo Calvo Sotelo afirmó que antes del verano, la Comunidad habrá aprobado el documento oficial sobre la agricultura española, con tiempo suficiente para que España responda antes de las vacaciones de agosto. «Con respecto a los otros documentos que están pendientes, no creo que existan mayores dificultades», añadió. «Sigo creyendo que los plazos globales pueden mantenerse y que está injustificada cualquier estimación sobre un retraso». El ministro español aludía sin duda a una información publicada ayer por el diario francés Le Monde, según la cual la Comunidad Económica Europea deseaba retrasar hasta después de 1984, es decir, hasta después de las elecciones legislativas francesas, la firma del tratado de adhesión española.

En su entrevista con ministro italiano Emilio Colombo, presidente por turno del Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores, Leopoldo Calvo Sotelo lamentó que la comisión, «muy diligentemente, por cierto», haya decidido no tomar en consideración la oferta española de un desarme que contribuiría, a juicio del ministerio de la Trinidad, a facilitar las negociaciones hispano-comunitarias y a allanar el proceso de la adhesión tanto en el sector de la política agrícola común, como en el de la unión aduanera.