La izquierda insiste en que Suárez participe en el debate parlamentario

La Junta de Portavoces del Congreso de los Diputados estudiará hoy el procedimiento a que se ajustará el próximo debate político sobre los problemas más acuciantes del país. Los comunistas pedirán que sea Adolfo Suárez quien intervenga en nombre del Gobierno, y los socialistas han anunciado que no se conformarán con «paños calientes» y que la intervención de Felipe González será «a tumba abierta». Ambos grupos parlamentarios insisten en que el debate se televise en directo.Los socialistas han pedido que la transmisión de este importante debate se haga a todo el país, es decir, por la primera cadena, mientras que los comunistas aceptarían que la transmisión en directo se produjera por la segunda cadena. El PCE desea que, tras el debate, se formulen resoluciones concretas y se voten, a lo que en principio se opone el partido gubernamental.

Pedro Bofill, diputado socialista, afirmó que la posición de su grupo es entrar en profundidad sobre los problemas con que cuenta el país y conocer las soluciones que para ellos tiene el Gobierno Suárez un año después de la investidura de su presidente, en la que éste no clarificó su política. «Pero no aceptaremos la pretensión de presentar la crisis de Gobierno como solución para la crisis política. Con la crisis de Gobierno lo único que se soluciona es el reparto de gabelas de UCD».

Cara a la distribución de intervenciones para el citado debate, los socialistas no renuncian a la participación de sus tres grupos parlamentarios. El grupo centrista intentará alcanzar un acuerdo para que el PSOE no cuente con más voces que UCD. En caso contrario, podrían pedir una interpretación estricta del reglamento de la Cámara, que permite la intervención de los miembros del Gobierno e n cualquier momento, a fin de neutralizar los usos de la palabra por parte de socialistas vascos y catalanes.