Campaña por la integración laboral de los subnormales
Durante toda esta semana, la Federación de Asociaciones pro Subnormales se dedicará a informar intensa y exhaustivamente sobre la necesidad de que los subnormales, tanto físicos como psíquicos, se integren plenamente en la vida cotidiana. Para ello, en una conferencia de prensa celebrada ayer, representantes de la federación señalaron que la entrada en el mundo del trabajo y la consecución de ayudas económicas son las dos tareas más urgentes.En estos momentos, solamente unos 10.000 deficientes mentales están integrados laboralmente en España. El decreto de 1970, por el que las empresas quedaban obligadas a dar trabajo a un cupo determinado de subnormales, no ha llegado a cumplirse ni siquiera dentro de los cuerpos de la misma Administración. «Aquel decreto se quedó en el BOE», asegura el presidente de la federación. Nosotros hemos reclamado repetidas vetes ante el Ministerio de Trabajo, pero sin resultado, y aquí no tenemos medios para conseguir que el decreto se aplique».
Durante los últimos años el abandono del intento de que los deficientes mentales se integren por medio de un puesto de trabajo ha llegado al extremo de que ni siquiera se han invertido las cantidades presupuestadas para el Fondo Nacional de Asistencia Social. Según datos de la federación, el pasado año solamente se gastaron 1.206 millones de pesetas de los 4.386 que se habían presupuestado.
A juicio de los organizadores de la conferencia de prensa, esta situación es producto de la falta de agilidad administrativa con que se tratan estos temas «ya que la mayor parte de las plazas y puestos de trabajo se han conseguido gracias a la iniciativa privada».
La petición de los ayuntamientos de conseguir un 50% de los impuestos del juego para las haciendas locales fue calificada por el presidente de la federación de «pretensión antisocial porque intentan disminuir los fondos de los sectores más marginados y peor atendidos de la sociedad española».
La semana de información tratará fundamentalmente de concienciar a la sociedad de que el subnormal necesita integrarse laboralmente para sentirse útil y dar un sentido a su vida y que, para conseguir esto, se necesita la colaboración de todos.
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